"Tenía que conocer esta montaña porque algún día me tocará subirla para buscar otro triunfo en la Vuelta a España". Con estas palabras Nairo Quintana, acompañado por su hermano Dayer, aceptaba el reto del puerto más duro del mundo aunque tuvieran que retrasar la comida hasta las cuatro de la tarde. "¡Vaya rampas tiene esto!" y cuando más quedó impresionado el ganador del Giro de Italia y la Vuelta a España y segundo en el Tour de Francia fue al afrontar la Cueña de les Cabres, con rampas superiores al 23% de desnivel. "Asusta mirar esta recta porque parece que no se puede subir en bicicleta", señala.
Su hermano Dayer iba grabando las imágenes del Angliru, con la belleza de las orillas de la carretera llenas de nieve y un día radiante de sol. "Tato" Bernardino, el masajista asturiano del Movistar, que los llevaba en el coche del equipo les iba comentando las dificultades de la montaña riosana.
Una vez llegado al alto, con las vistas de aquel paraíso radiante de sol y nieve, y al dar la vuelta para descender, Nairo mandó parar el coche para hacerse una foto. "Desde aquí impresiona mucho más. Se ve Oviedo, el Naranco y hasta el mar. Parece que estamos en un avión viendo los paisajes", dijo Nairo. Y su hermano Dayer añadió que "igual vemos Pravia, donde estuvimos durmiendo anoche".
Lo que tiene claro Nairo Quintana es que "estoy motivado de cara al Giro, que será muy duro en la parte final. Y seguro que aquí me probaré, falta la decisión del director deportivo, y habrá que ver cómo transcurre esta carrera. ¿Ganar? Voy a probarme y me viene bien que sea una carrera corta de tres días para valorar mejor cómo estoy".
Tras ver a Nairo y a Dayer jugar lanzando unas bolas de nieve a Bernardino, se acercaron en un coche un par de riosanos que le pidieron el favor de fotografiarse con ellos. Y un montañero que subía a pie también le indicó al colombiano que tenía que informar a las autoridades para que "reparen bien la carretera, que tiene algunos baches peligrosos, y quitar la hierba de las orillas porque patinan los coches al subir". Dayer, con ironía, le dijo a su hermano que "tendrás que avisar a Rajoy, que es un apasionado del ciclismo, para que solucione el problema".
Dayer Quintana se recupera de una caída que precisó de diecisiete puntos de sutura en la mano y en principio no estaba previsto que corriera en Asturias, pero al final se decidió que acompañara a su hermano. "Al lado de mi hermano siempre estoy a gusto, como gratis y me invitan a buenos sitios", matizó con ironía.
