Las ansiadas lluvias protagonizaron la pasada semana. Ya el martes se produjeron precipitaciones que hicieron subir los caudales, pero fueron las del viernes de madrugada las que incrementaron de forma significativa el nivel de los ríos, de forma especial Sella y Cares. Aunque tarde, este necesario aporte de agua puede suponer que nuevos ejemplares se adentren en los distintos cauces, y que aquellos que llevaban tiempo en los mismos cambien de pozo. Y, sobre todo, que hagan una labor de limpieza, muy necesaria en el Cares tras el vertido de gasoil del pasado mes de mayo.
Así las cosas, apenas se pudo pescar con opciones hasta el sábado, ya que los ríos presentaban un caudal muy elevado, principalmente en el oriente, enturbiando bastante en la mayoría de los casos. El domingo la situación mejoró notablemente, presentando los distintos ríos un magnífico aspecto para la práctica de la pesca.
Las cifras de capturas han sufrido un importante retroceso, producido sin duda por esas difíciles condiciones que presentaron los ríos gran parte de la semana. Se capturaron un total de 27 salmones, frente a los 145 del año pasado, o los 44 de 2015 en esta misma semana. Solo Sella y Narcea aportaron salmones, quedando en blanco Eo, Esva y Cares. Como es habitual en estas fechas, el grueso de capturas lo constituyen los pequeños añales de un solo años de mar, aunque también pasó por el precinto algún ejemplar que superó los cinco kilos de peso.
De los salmones capturados, seis de ellos tuvieron que ser devueltos al agua por superar la medida máxima de 75 cm., todos ellos en el río Narcea. Posiblemente fueran más, tanto en el Narcea como en el resto de cauces, pero en estas páginas reseñamos aquellos de los que tenemos constancia.
El Proyecto Arca cuenta con tres nuevos salmones gracias a la generosidad de sus captores. En esta ocasión fueron donados por Víctor Fernández Prieto (2,5 kilos), Luis Eduardo López Alvaré (2,3 kilos) y Óscar Magdalena San Martín (4,500 kilos). Sin duda esta iniciativa de Las Mestas va cogiendo forma, y el grado de implicación de los pescadores es cada vez mayor.
Referente a los reos, las riadas también han servido para mover los peces que ya se encontraban en los ríos, aunque las condiciones para su pesca no han sido buenas. A finales de semana mejoraron, pudiendo comprobar que los peces están más repartidos, especialmente en Sella y Cares. A estas alturas de temporada ya son muchos los aficionados que tienen como objetivo de sus jornadas a los esquivos reos.
Eo. Semana en blanco en el río de la divisoria con Galicia. Aunque el occidente astur no fue el más afectado por las lluvias, algo subió el nivel del río. Se ven salmones en varios puntos, pero no es fácil hacerles picar. Ya comentamos en fechas pasadas que el Eo no se caracteriza por su productividad a final de temporada, y pocos serán los peces que pasen por el precinto hasta que finalice la campaña.
Esva. Nueva semana en blanco en el río valdesano. Sigue sin recibir la entrada de salmones. El viernes incrementó ligeramente su caudal y enturbió, dificultando las cosas de un río que se caracteriza por pescar a vista. Habrá que ver como evoluciona esta semana, y si ese aporte de agua ha metido algún salmón nuevo, aunque todo indica que asistiremos, una vez más, a una pésima temporada en el Esva.
Narcea. De nuevo líder semanal de capturas. Se consiguieron un total de diecinueve salmones, de los cuales seis fueron devueltos al agua por superar los 75 cm., y tres donados al Proyecto Arca. Debido a las lluvias la presa de Calabazos abrió sus compuertas más de lo habitual las últimas semanas, presentando en ocasiones unas condiciones difíciles para pescar. Recibió entrada de salmones, añales en su mayoría, lo que se tradujo en la captura de once ejemplares en la jornada del sábado. Todos los peces fueron capturados en aguas libres, la mayoría de ellos en la zona baja. Sigue siendo el río que, sin duda, recibe una mayor afluencia de pescadores. Los pesos de los ejemplares que pasaron por el precinto estuvieron entre 1,750 y 5,380 kilos.
Sella. Pese a las adversas condiciones, se capturaron nueve salmones, todos ellos en la zona libre. Ya las lluvias de mediados de semana incrementaron su caudal, pero fue el viernes cuando subió más de un metro, ensuciando notablemente, con lo que las posibilidades de hacerse con algún ejemplar disminuyeron. El domingo, cuando la situación mejoró, se echaron a tierra seis salmones. Esperemos que en los próximos días tenga continuidad dicha tendencia, lo que significaría que el aumento de caudal metió peces nuevos en el río. Los salmones dieron en la báscula pesos entre 1,600 y 4,300 kilos.
Cares. Semana en blanco en el río limítrofe con Cantabria. Especialmente afectado por las intensas lluvias, el viernes incrementó mucho su caudal, al tiempo que ensució de forma significativa, principalmente aguas abajo de su unión con el Deva. Así es difícil pescar en el Cares, a lo que hay que añadir que no son muchos los salmones que tiene en sus aguas. El domingo mejoraron las condiciones, bajó notablemente su nivel y limpió casi por completo, pero ello no se tradujo en la captura de ejemplar alguno, aunque se vieron salmones por varias zonas. Muchos de los aficionados se dedican a los reos, que comienzan a verse más repartidos por el río.
