Una vez acabada la etapa de Carles Marco, la elección de Javi Rodríguez para entrenar al Oviedo Baloncesto parece la más indicada para un club al que le ha ido bien con la estabilidad y una línea de trabajo muy clara. Javi Rodríguez se ha empapado durante tres temporadas de esas esencias y es un buen momento para dar el salto. Rodríguez fue un buen base y tiene mucho ganado con los jugadores que continuarán para la próxima temporada, que también le consideran adecuado para dar continuidad al proyecto. Si Héctor Galán vuelve a armar una plantilla competitiva, Pumarín volverá a vivir muchas noches mágicas.