De Gea era hasta ayer el único portero del Mundial que no aparecía en las estadísticas de la FIFA. El motivo es que hasta ayer no había hecho ni una parada. Ocho tiros a puerta, seis goles (incluye el anulado a Irán) y un palo. La única parada, ayer. En el minuto 24, tras otra pifia defensiva de la Roja, el novio de Edurne salvó el 1-2 a remate de Boutaib. Pero el meta del United sigue dando muestras de que no está en su mejor momento. Y sus compañeros de zaga -que tampoco andan finos- lo saben y se fían poco de que De Gea sea un dique seguro, el último bastión. Ejemplos de que no está son varias jugadas, como una salida hacia la nada, la estatua en el tiro a la escuadra de Amrabat... Kepa, calienta.
¿La hora de Kepa?