El Real Avilés tendrá que pagar una multa después de que los vestuarios del Suárez Puerta se quedaran sin agua caliente en el partido del pasado domingo, que enfrentaba al equipo blanquiazul y el Llanes. El Juez Único de Tercera División ha impuesto una sanción económica al club "por incumplir los deberes propios de la organización de partidos", que se hizo pública ayer. Tras completar los 90 minutos del partido en la pasada jornada, los jugadores de los dos equipos se dirigieron a los vestuarios con total normalidad, pero cuando fueron a las duchas se dieron cuenta de que el agua salía fría. Ese día, no tocaba ducharse en el Suárez Puerta.
Desde el club explican que el problema se debió a una avería en las calderas que quedó solucionada ayer y que de cara al próximo encuentro, este domingo, los jugadores del Avilés y el Tuilla dispondrán de agua caliente en las duchas tras el partido. "En la Federación consideran que no hubo mala intención, se trató de una avería fortuita, y de ahí que se nos imponga la multa mínima", señalaron desde el Avilés. Esa multa es, según la normativa de la competición, 50 euros.
El árbitro recoge en el apartado instalaciones: "Los delegados de ambos equipos me comunican que los vestuarios de sus respectivos equipos no estaban dotados de agua caliente. En el vestuario arbitral sí había agua caliente". Eso tiene su explicación. El club señaló que el vestuario de árbitros funciona con el antiguo sistema de butano, mientras que los de jugadores tienen una instalación de calderas más nueva, que fue la que falló. "Fue un problema de una válvula que ya hemos solucionado", insisten.
Para los jugadores del Avilés es un doble jarro de agua fría el que les cayó el domingo. Tras encajar una goleada por 0-4 ante los llaniscos, se encontraron más tarde con la incidencia en los vestuarios, que los operarios del club trataron de arreglar al momento.
El club descarta así un problema similar al que ocurrió en 2010, en el que los impagos a la empresa hidroeléctrica hicieron que el campo habitual del club no tuviera agua caliente y el derbi comarcal ante el Marino se trasladase al Muro de Zaro para evitar una posible sanción, que, en esta ocasión y como recalca el club por otras circunstancias bien distintas, sí se les ha impuesto. En aquella ocasión fueron dos los partidos que se jugaron en el estadio de Llaranes, justo antes del parón navideño. Con el inicio del 2011, el equipo regresó al Suárez Puerta.
Casualidades del calendario, el club blanquiazul tiene dos partidos consecutivos en casa y este fin de semana vuelve a jugar en el Suárez Puerta, ante el Tuilla, el domingo a las 12.00 horas, el horario habitual. "La avería se ha podido solucionar rápidamente, porque si no sí que habría un problema", aseguran desde el Real Avilés. El equipo se entrenó ayer en La Toba con la única ausencia de Thomas, que continúa pasando por un proceso gripal. El resto de la plantilla está a a las órdenes de Castañón.
