La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Algo se mueve en Alcorcón

Cristóbal y Manjarín han revolucionado al equipo madrileño, el cuarto con menor límite salarial de Segunda División

Javi Manjarín y Cristóbal Parralo, en Santo Domingo. LA OPINIÓN DE A CORUÑA

Quedan 32 jornadas (96 puntos), pero ya nadie duda de que algo se mueve en Alcorcón. Un equipo acostumbrado a vivir con el agua al cuello en Segunda se ha colado entre históricos del fútbol español. Una plantilla parecida a la del año pasado y el cuarto límite salarial más bajo obligan mirar al banquillo. Ahí aparecen dos viejos conocidos de la afición asturiana, Cristóbal Parralo (jugador del Oviedo cuatro temporadas) y Javi Manjarín (otras tantas en el Sporting).

Con 7,5 millones de presupuesto y 5 de límite salarial, el Alcorcón es segundo, a un punto del Málaga (45 millones y 25,2), con uno más que el Granada (25 y 9,5), dos más que el Deportivo (30 y 18,5) y tres que Las Palmas (25 y 19,2). Otros, como el Sporting (10,9) y el Oviedo (8), que han tenido bastante más dinero para formar sus plantillas, ya han sufrido la fortaleza del Alcorcón en su fortín de Santo Domingo.

El Sporting, gracias a un gol agónico de André Sousa, es el único que ha frenado al Alcorcón en su campo. Todos los demás cayeron, incluyendo ilustres como el Oviedo (2-0), Deportivo (1-0) y Granada (1-0). Pero los números demuestran que este Alcorcón no se arruga fuera de casa. Sólo perdió en Málaga (1-0), puntuó en Las Palmas (0-0) y Córdoba (0-0) y ganó en Cádiz (0-2) y Tarragona (1-3). Es, con diferencia, el equipo menos goleado de Primera y Segunda (3).

"Queríamos un equipo bien ordenado atrás, pero desde el principio animamos a los jugadores a hacer buen fútbol", explica Manjarín, que hace dos años no se imaginaba cómo le iba a cambiar la vida una llamada de Cristóbal: "Me ofreció ir de ayudante al Fabril. Sólo lo conocía de jugar contra él y de los cursos de entrenador, pero me gustó lo que planteaba y me animé". Al tándem le fue tan bien en el filial que la pasada temporada dieron el salto al primer equipo tras la destitución de Pepe Mel. "A toro pasado, igual no era el momento de coger el equipo", admite ahora Manjarín, que apunta a un vestuario muy conflictivo: "Un grupo peculiar".

Lo contrario de lo que tienen en Alcorcón. "Nuestra fuerza es el grupo, no tenemos jugadores que ganen partidos por si solos", dice Manjarín, que junto a Cristóbal fue un soplo de normalidad para la plantilla, tras una relación más distante con Julio Velázquez, el técnico de la pasada temporada. De esa familia forman parte otros dos asturianos que avivan la rivalidad futbolística: el médico, Andrés Fernández Posada (sportinguista) y el fisioterapeuta Carlos Álvarez Fueyo (oviedista).

"Cristóbal es parecido a Muñiz, con buen manejo del grupo y cercanía con la gente", explica el doctor con conocimiento de causa. El llanisco Fernández Posada también destaca la dedicación de Manjarín, ya que al trabajo de campo añade largas sesiones ante el ordenador. "Este año el Alcorcón es un grupo de gente encantadora y muy trabajadora. Nos juntamos mucho a comer, como pasa en otros equipos, pero aquí se ve que son de verdad. Y participamos todos, desde el utillero hasta el míster".

"Lo hemos pasado tan mal estos últimos años que sólo pensamos en la permanencia", dice Andrés Fernández y confirma Manjarín: "Somos realistas y sabemos que van a llegar momentos malos, así que el objetivo son los 50 puntos". También les gustaría que las gradas de Santo Domingo hicieran honores a un equipo en ascenso. "Es difícil que vengan más de dos mil porque aquí la gente es del Madrid, el Atlético y, después, del Alcorcón", coinciden técnico y médico asturianos.

Compartir el artículo

stats