El Celta, de vuelta a su mejor versión gracias a la pegada de Iago Aspas y Maxi Gómez, supondrá una exigente prueba para Santiago Solari, necesitado de un triunfo en su último examen antes de acabar con la interinidad con la que fue ascendido del Castilla para reconducir al Real Madrid. El técnico seguirá con la defensa en cuadro, ya que no ha podido recuperar a los lesionados Carvajal, Varane y Marcelo.

"Cada partido es definitivo por muchas cosas", recalcó ayer Solari, que no quiere mirar más allá de Balaídos. El técnico aceptó debatir sobre el estado de forma de sus jugadores. De Bale dijo que "lo que tiene que hacer es comerse el escenario cada vez que sale, como ante el Victoria Plzen, que hizo un gran partido". Sobre las suplencias de Isco comentó que el andaluz viene "de una operación delicada y no es fácil ponerse al cien por cien tan rápido, pero está entrenando para lograrlo".

También se le preguntó por Keylor Navas tras su decisión de dar la titularidad a Courtois en la Liga de Campeones: "Si he hablado o no con él corresponde a nuestra intimidad. Keylor es un señor, un hombre fuerte y se ha comportado perfectamente. Está integrado, es muy querido en el vestuario". Y tras las críticas a Ramos por su codazo a un rival el miércoles, Solari defendió a su capitán: "Es un hombre valiente y honesto. Todos los que jugamos al fútbol sabemos que es un deporte de contacto, que son tíos de 80 kilos moviéndose a máxima velocidad, disputando un balón por tierra o aire. No hubo mala intención. Nadie tiene la nariz más fracturada que Sergio Ramos, que lo ha sufrido tres veces".

Si el Real Madrid cambió su dinámica de resultados desde que Solari sustituyó a Julen Lopetegui, el Celta lo hizo a raíz del ultimátum que la directiva que preside Carlos Mouriño le dio a Antonio Mohamed antes de recibir al Eibar. El técnico celeste ya tiene definido su once para recibir al vigente campeón de Europa, aunque no lo ha querido desvelar. Aspas y Maxi Gómez son fijos en la línea de ataque, quecompletará Boufal, por lo que Emre Mor y Hjulsager, decisivo en el Benito Villamarín, empezarán en el banquillo.

"Antes del partido no nos vale el empate", aseguró Mohamed, que añadió: "Nos enfrentamos a un equipo de jerarquía, que está tocado anímicamente y que puede ser muy peligroso. No tenemos otra alternativa que salir a por el partido y jugar en el campo rival el mayor tiempo posible. No quiso comparar el Madrid de Solari con el de Lopetegui porque "se necesitan seis meses para que se vea la mano de un entrenador", sentenció.