En poco más de 24 horas pasó del sol y el calor californiano al frío y la lluvia ovetense, pero Carmen López García recibió sobre las 20.30 de ayer el recibimiento más deseado: el de su madre, Marián; el de vecinas y amigas del barrio, como Noemí y Rosa, y el de su perra "Luna", a la que añoró mientras disputaba en La Joya (California, Estados Unidos), su primer mundial de surf adaptado. Aunque su cuarto puesto fue premiado con una medalla de cobre, Carmen le restó importancia: "Yo ya gané al ir".

Tras el vuelo desde San Diego, Carmen López y el resto de la expedición española aterrizaron en Barajas casi a las dos de la tarde de ayer. Así que todavía le quedaban unas cuantas horas de carretera con Lorenzo Chaves, gerente de la Federación Española de Surf, al volante. "Echó más de menos a Luna que a la madre", espetó antes de seguir ruta hacia Ferrol con evidente retranca.

Carmen vuelve entusiasmada por todo lo vivido: "Conocí Estados Unidos...". Y no pone excusas a su último episodio en La Joya, cuando se le escapó la medalla de bronce: "En la final no me vinieron bien las olas, pero me gustó la playa. Y, sobre todo, el ambiente y el compañerismo que había en el Mundial. Disfruté a tope". Carmen López está de acuerdo con su entrenador, Lucas García, en que tendrá que intensificar su preparación: "Tengo que entrenar mucho porque en mayo nos toca el Europeo en Portugal".

Reconoce que le hubiese venido bien la presencia de su entrenador en La Joya, pero también quiso dejar claro que se sintió arropada por sus compañeros: "Estuvimos todos juntos en una casa y fue muy divertido. Compartíamos todo. Cuando había que trabajar, se trabajaba; y cuando tocaba competir, competíamos". Dedicó su primer mundial a toda la gente que le ha apoyado "y, especialmente, a mi madre".

Marián García centró el agradecimiento en el "Dream Team" de Carmen, los promotores de la iniciativa "Surf Solidario" que descubrieron un mundo nuevo a la invidente ovetense. "Empezó como una broma. Se marchó a Santander y volvió federada, diciendo que se iba a dedicar al surf", señaló Marián, encantada: "Hizo ciclismo, equitación y patinaje, pero el surf le apasiona". Y nada sorprendida por su rápido éxito: "Sabía que iba a llegar lejos porque siempre fue muy echada para adelante".