La maratón es una prueba que alimenta los mejores sueños, pero que puede convertirse por su dureza en la peor de las pesadillas. El día de fin de año, un maratoniano como Alberto Suárez Laso enseñó a un obstaculista que en las "San Silvestre" hay también muros invisibles, si se pretende como Moha Bakkali correr y nada menos que ganar en dos, como las de Gijón y Oviedo, en menos de una hora, llevando en su mochila la de Siero del sábado. Dos pruebas se adjudicó otra maratoniana como Verónica Pérez, que confirmaba los pronósticos y vencía en la carrera ovetense como había hecho el día anterior en Tineo, sin tanta repercusión mediática. Una 35.ª "San Silvestre", la de Oviedo, número curiosamente asociado en los maratones al muro que contó con la participación de 6.100 corredores, que engalanaron de camisetas azules y naranjas las calles de la capital.

Antes de vencer en Gijón, Moha Bakkali había enviado un correo electrónico a los organizadores de la prueba gijonesa en la que le rogaba no le esperasen en la entrega de premios. Su objetivo no era recoger un trofeo, sino conquistar otro, el que cerraba el círculo. Muchos lo interpretaron como un acto de soberbia. Una ambición que, por desmedida, a algunos le parecía fue de lugar y merecía castigo. Otros, lo sensato con tan poco tiempo. Como si se tratara de un superheroe. En vez de una cabina de telefono, Moha elegía un coche para ponerse la capa y conquistar Oviedo.

La meta estaba por primera vez frente al teatro Campoamor. Y quien sabe si le venían a la cabeza, ante el reto, los versos de Ramón de Campoamor: "Que en este mundo traidor nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira". Un bendito reto, o una fantasmada. Toda la presión con que se cargaba el joven Bakkali era responsabilidad que se quitaba Suárez Laso, que puso su magnifico motor a todo trapo. La táctica era sencilla: no dejar entrar en carrera a Moha y al resto de rivales, con un ritmo inferior a los 3 minutos en el primer kilómetro, cuesta de Toreno incluida. Cuando llegó a meta se echó las manos a la cabeza, como sorprendido por su gesta. Había parado el crono en 17:35. Bakkali acababa cuarto, mientras Diego Menéndez, atleta piloñés que entrenan Borja García y Bea Valiente, afilaba los dientes tras su triunfo en la prueba de Nochebuena y salía reforzado con su segundo puesto a solo seis segundos delvencedor. El podio lo completaba un magnifico Ciro Canseco (Oriente), que cerraba el grupo de atletas capaces de bajar de 18 minutos en la carrera de 5.700 metros. Hugo García, vencedor el pasado año, era quinto. Alberto Suárez ganaba por quinta vez (antes en 2009, 2011, 2012 y 2014) en Oviedo con 41 años, dando una lección de profesionalidad.

La prueba femenina tenía un interés manifiesto. Contaba con el atractivo de la reaparición de Paula González Berodia, que tras muchos meses sin competir por lesión se atrevía una vez más a ponerse el dorsal. Como confesó después, se sintió rara producto de la falta de competición, pero dio la cara. También la dio Samira Mamdhi, otra vencedora de la "San Silvestre" ovetense que había corrido en el anterior circuito, el que no tocaba el Campillín, y sufrió. En sus inmediaciones fue rebasada por Verónica Pérez que salió más conservadora y hacía las diferencias en la parte más dura. La atleta, policía nacional de profesión, lograba un crono de 20:16 y se coronaba en Oviedo por cuarta vez, mientras Berodia, segunda, rondaba también la barrera de los 20 minutos (20:50). Mamdhi era tercera con 21:01. Marta Díez y Carla Fernández, ya lejos, hacían 21:33.

El número de corredores en meta era de 4.167 en la carrera absoluta. La categoría benjamín contó con 417 participantes, la alevin con 342 y la infantil con 301. El Centro Asturiano, con -entre otros- el campeón cadete Jaime Bueno o el televiso David González, era el club con los atletas más rápidos. El calor del público disipó el frío reinante y supuso el mejor de los incentivos para que el pelotón azul finalizara sin incidencias la fiesta de la "San Silvestre", que se desarrollo bajo una extraordinaria organización.

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- San Silvestre Oviedo