Falo Méndez (Avilés, 22 de mayo de 1951) sabe lo que dice cuando habla de subir con el Unión Financiera Base Oviedo a División de Honor Plata, la segunda categoría del balonmano español. En su palmarés tiene tres ascensos a Asobal, con el Grupo Covadonga (1975-76), el Villa de Avilés (1986-87) y el Naranco Oviedo (1996-97), además del que consiguió con el Deportivo Gijón femenino (1998-99).

En su tercera temporada al frente del Unión Financiera quiere reverdecer viejos laureles, hacer que el balonmano vuelva a llenar pabellones en Oviedo y que aquel histórico Naranco resucite en Vallobín. Un deporte, el balonmano, que nunca ha dejado de estar presente en Oviedo, aunque en los últimos años han sido las chicas del Oviedo Femenino las que más lejos han llegado, con un ascenso a División de Honor en la temporada 2014-15.

"En una fase de ascenso llenaríamos el pabellón, volveríamos a los viejos tiempos, a los tiempos del Naranco. Como en todos los deportes, la gente mirará más por el equipo si nos ve ganadores", dice Falo Méndez. El entrenador del Unión Financiera es consciente de que el primer objetivo, clasificarse para la fase de ascenso, no es sencillo. A falta de doce jornadas son terceros, a cuatro puntos (dos partidos) del segundo, el Calvo Xiria. Sólo los dos primeros disputan la fase de ascenso. "El objetivo es acabar entre los dos primeros, luchar por jugar la fase de ascenso a Plata. Un ascenso que es muy complicado, hay que tener en cuenta que son 96 equipos en Primera y que sólo hay 3 plazas en juego".

El equipo tuvo un final de la primera vuelta de la Liga complicado, visitando a los rivales más difíciles. Los puntos que se dejaron entonces esperan recuperarlos sacando los partidos ante rivales directos que ahora les tocarán en casa. Para Falo Méndez, el suyo es "el equipo que mejor balonmano hace, el más moderno y el más rápido; adolecemos de lanzamiento exterior. Lo que tienen nuestros rivales más fuertes precisamente es ese lanzamiento exterior que nos falta a nosotros", explica. Un Oviedo que, manteniendo la base de canteranos, ha dado pasos de gigante en las últimas temporadas: "Hemos pasado de pelear por no bajar cuando llegué hace tres temporadas, a estar mirando otros objetivos", afirma Falo Méndez.

Hay seis grupos en Primera Nacional y se clasifican dos de cada uno para disputar la fase de ascenso. Esos doce clasificados se dividen en tres grupos de cuatro y cada uno de esos grupos se juega una de las tres plazas que hay en juego en una liguilla de todos contra todos que se disputa en una sede. Falo Méndez apuesta porque, en el caso de que Oviedo se clasifique, opte a organizar la fase de ascenso. "Estoy seguro de que el club se movería para que se jugase aquí. Oviedo ha sido un referente del balonmano y el club tiene que tender a subir de categoría sin prisa pero sin pausa". Y es que Falo ya sueña con ver Vallobín lleno, "como en los viejos tiempos".