El Liberbank Oviedo Baloncesto se impuso esta tarde al Araberri por 71-63 en un partido duro y muy complicado que solo en los últimos instantes consiguieron asegurar. La diferencia en la clasificación, los vascos antepenúltimos, y los asturianos, terceros, apenas se notó durante el encuentro.

El Araberri tiró de un Junior Robinson espectacular. El pequeño base estadounidense, con 1.65 metros de estatura, fue la principal amenaza ofensiva de un equipo que se jugaba mucho hoy en Pumarín en su lucha por la permanencia. El Oviedo, por su parte, nunca encontró un ritmo con el que se encontrara cómodo y llegó al último cuarto con tan solo tres puntos (52-49) de ventaja.

A pesar de todo, la inspiración de Ahonen en el último parcial y el desgaste físico con el que llegó el rival acabó por dejar una importante victoria en casa. Los asturianos se consolidan, con 17 victorias, en la zona alta de la clasificación, cogiendo ya tres victorias de ventaja con el décimo (el primer equipo que no juega el play-off) y asegurando matemáticamente una permanencia que ya estaba más que garantizada.