El Siero podrá acabar la temporada de manera plácida, intentando llevarse de la cancha del Gijón Balonmano, un derbi (sábado, 19 horas) al que los dos equipos llegan con la salvación asegurada. El conjunto sierense tiene garantizado disputar su tercera temporada en División de Honor Plata, la segunda categoría femenina en importancia del balonmano español, un éxito y una constatación de que el proyecto del Siero se ha consolidado.

"Vamos a llegar los dos equipos con los objetivos cumplidos y con la intención de disfrutar y acabar la temporada de la mejor manera", dice Luis Miguel Garabaya, entrenador del Siero Deportivo Balonmano. Para el técnico asturiano, esta temporada ha sido especialmente complicado alcanzar el objetivo en una liga "más igualada y más competida" que la del curso pasado, el primero que el Siero jugaba en División de Honor Plata.

A Garabaya le hubiera gustado conseguir la permanencia con más holgura, pero reconoce que no ha sido sencillo en una campaña en la que han tenido "problemas para confeccionar la plantilla y varias jugadoras con lesiones importantes de larga duración". Lo que sí lleva al optimismo al entrenador es el apoyo que está teniendo su equipo tanto de aficionados como de pequeños patrocinadores que les echan una mano: "En Siero se valora nuestro trabajo, tenemos más asistencia de público que muchas canchas de los equipos más potentes de la liga, también tenemos el apoyo de pequeños patrocinadores privados que ha conseguido la directiva. Somos un club pequeño, pero las cosas se están haciendo bien", añade el hermano del que fuera oro olímpico con la selección española, Rubén Garabaya.

El principal problema que se encuentra el Siero para confeccionar la plantilla está en su imposibilidad de remunerar a las jugadoras: "Esta no es una categoría profesional, pero es imposible que vengan jugadoras de fuera si no se les das alguna compensación. Además. somos tres equipos asturianos en la misma categoría y nosotras tenemos algo de desventaja respecto a Gijón y Oviedo a la hora de confeccionar la plantilla". Es por eso que Luis Miguel Garabaya apuesta por trabajar con la cantera para que el proyecto vaya creciendo poco a poco: "Tenemos un par de generaciones muy buenas, un juvenil y un cadete de primer año que están muy bien y del que pueden salir buenas jugadoras. Hay que esperar unos años para ver los resultados, aunque un par de juveniles ya han debutado este año conmigo en el primer equipo".

Pero que sea un equipo humilde y que su objetivo primordial sea mantener la categoría no quiere decir que el Siero no aspire a ir creciendo conforme vaya cogiendo experiencia en la División de Honor Plata, ni que la ambición sea máxima. "Siempre quieres mejorar. Primero es asentarse en la categoría, a mi me gustaría que la próxima temporada pudiéramos ir más desahogados, no tan cerca del descenso, y a medio o largo plazo, con las jugadoras que vayan subiendo de la cantera, estar más arriba", concluye el técnico de un equipo que ha conseguido que la semilla del balonmano dé frutos en Siero.