Juanma Castañón vuelve a marcar el futuro del banquillo del Caudal Deportivo. Si el empate cosechado en el Suárez Puerta por el equipo mierense en el duelo de la primera vuelta desencadenó el cese de Chuchi Collado como técnico blanquinegro, ahora la victoria del pasado domingo de los caudalistas ante el Avilés motiva el de Miguel Ángel Álvarez Tomé. La directiva de la entidad del Hermanos Antuña con el presidente de la gestora, Roberto Ardura, al frente, acordó ayer noche la destitución del preparador leonés y todo apunta a que Manolo Simón será su sustituto.
La paciencia no está siendo, precisamente, esta temporada la mayor de las virtudes de una directiva que, ayer, acordó el cese del segundo entrenador del curso. Los dirigentes optaron por la destitución de Miguel Tomé ante los malos resultados de una plantilla configurada en el verano por y para llevarse el título de Liga y el ascenso a Segunda B. Un plantel que ya no lucha por el campeonato al ser cuarto clasificado y que no acaba de conectar con la grada ni de alcanzar una regularidad que haga presagiar a aficionados y dirigentes que pueda acabar sellando el regreso a la categoría de bronce del fútbol nacional.
El día de ayer fue movido en las oficinas del Caudal. La mala imagen dada por el equipo el domingo pese a la victoria por 3-1 ante el Avilés, unida a las derrotas contra Llanera y Lealtad y el empate en Noreña frente el Condal, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la directiva. Los dirigentes convocaron la noche del sábado una junta directiva urgente para la tarde de ayer, a las siete, en la que el único punto del día fue el futuro de un Tomé al que habían informado de esta reunión a primera hora de la mañana de ayer.
En esta junta directiva sus miembros acordaron el cese del técnico. Los resultados y la mala imagen dada en las últimas semanas por el Caudal fueron la clave para que la entidad decidiera el segundo cambio de entrenador en apenas seis meses. Tras la salida de Chuchi Collado en noviembre, ahora el Caudal acordaba la de Tomé.
El club se ha puesto manos a la obra para encontrar un sustituto para el leonés. Un entrenador que dirija al equipo en las seis jornadas que restan de fase regular con la meta de lograr el billete para la promoción y en ella ir a por el ascenso a Segunda B. El preferido es Manolo Simón. Un entrenador que se encuentra sin equipo tras lograr el pasado curso clasificar al Llanes para la promoción de ascenso. La predisposición del ovetense es total y podría volver al club cuyos colores defendió como jugador en la temporada 2001-02.
