La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Lugones, pionero del arbitraje y del Tuilla

El joven, primer árbitro con discapacidad de balonmano, es seguidor del equipo de El Candín por David Villa: "Es el mejor"

Alberto Lugones, pionero del arbitraje y del Tuilla

Las mañanas cuando Alberto Lugones tiene que ir a arbitrar partidos de balonmano son excitantes en casa de Mariano y de María del Mar Zapico, sus padres. El joven de 14 años es el primer árbitro de balonmano con discapacidad de España. Mientras su madre le prepara el chándal, él revisa que no se le olviden las tarjetas y que el cronómetro funcione. "Es como mi trabajo", resuelve Alberto Lugones, que a parte de ser juez de mesa, siente devoción por el Sporting, por el Tuilla y por David Villa.

Alberto hace su vida en una silla de ruedas. Nació con parálisis cerebral. Pero no se pone límites a la hora de vivir su pasión por el deporte. "Me hice árbitro porque era la manera que tenía para formar parte de lo que más me gusta", explica. "Me gusta todo, el fútbol, el tenis...", resume.

Es del Sporting, pero no disimula su amor por el Tuilla. "Me gusta por David Villa. Es el mejor jugador de la historia. Mucho mejor que Messi, cuenta emocionado Alberto, que guarda como oro en paño una foto con su ídolo y su hermano mayor, Alberto.

El enlace entre esta familia de Gijón y el conjunto langreano se llama José Manuel Baragaño, directivo del Tuilla desde hace varios años. "Estas navidades le regaló la camiseta y la bufanda. Se las pone siempre que puede y eso que al campo solo ha ido una vez", cuenta su madre, María del Mar Zapico.

El año pasado Alberto pasó en Madrid ingresado cuatro meses. Fue en enero de este año cuando obtuvo su licencia para ejercer como juez de mesa gracias a la ayuda del Grupo Covadonga, en concreto del grupo de diversidad funcional, y de su sección de balonmano. Aunque es pionero, se siente uno más. "La gente del público me protesta igual que al resto de árbitros, pero yo solo pito lo que veo", resume el joven y lo corrobora su madre.

"Él lo que quiere es ser árbitro profesional. Quiere llegar a la Asobal. En la Federación tiene todo el apoyo. No tenemos palabras para agradecérselo. Nunca nadie nos dijo que eso era imposible, al contrario, todo fueron facilidades", resume María del Mar, buena conocedora de las dificultades que entraña la dolencia de su hijo.

Alberto Lugones estudia primero de la ESO en el colegio de La Asunción. El joven tuvo que sacar tiempo para asistir al curso de arbitraje adaptado que recibió. Porque a parte de estudiar primero de la ESO en La Asunción, Alberto visita tres veces por semana al fisio, acude a natación y acude a varios terapeutas. "Estamos súper orgullosos de él. No encuentra límites a ninguna de las metas a las que se pone", zanja la madre de un joven de 14 años que es pionero del arbitraje, seguidor del Sporting y muy fan del Tuilla y de David Villa.

Compartir el artículo

stats