El Oviedo Femenino despidió ayer la temporada al no poder remontar el 20-24 en contra que se llevó en el partido de ida de la fase de ascenso a División de Honor y que encajó hace dos semanas en el polideportivo de La Florida. Las asturianas acabaron perdiendo por un gol (26-25) y cerraron de una manera más que digna una gran temporada, en la que han sido capaces de sobreponerse a todos los contratiempos, muchos de ellos en forma de lesión, que las han lastrado a lo largo de la campaña.

Las de Manolo Díaz se vaciaron ayer en busca de la remontada y estuvieron muy cerca, ya que a falta de cinco minutos ganaban 22-24, es decir, estaban a dos goles del objetivo.

Las carbayonas nunca se rindieron en un partido que comenzó bien, gozando de las primeras ventajas, pero que se complicó cuando las paradas de Marta Mera y los goles de María Cadens permitieron al Sant Quirze completar un parcial de 5-0 que ponía la máxima diferencia en el marcador (7-3). Manolo Díaz buscó la reacción del cuadro asturiano con distintos movimientos, como atacar sin portera o jugar con dos pivotes, y las azules fueron así limando la ventaja del rival hasta conseguir dejar el marcador equilibrado al descanso (12-12). La segunda parte comenzó con la exclusión de la capitana Marta Ordóñez, que permitió al Sant Quirze hacerse con una mínima ventaja. La eliminatoria estaba muy complicada pero las azules no bajaron los brazos y primero Miriam Cortina empataba y después Estefanía Parapar ponía por delante a las carbayonas (21-22) por primera vez desde los minutos iniciales del choque.

Las ovetenses creaban cada vez más inquietud en las locales y Celia Rojo, a falta de cinco minutos, ponía en el electrónico el 22-24 que colocaba al Oviedo Femenino a sólo dos goles de superar la eliminatoria. Sin embargo, un lanzamiento desde el extremo de María Cadens cortó la dinámica y el Sant Quirze acabó por llevarse la eliminatoria.