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Más pena que gloria para la trucha

La apertura de la temporada reúne a pocos pescadores y registra escasas capturas

Más pena que gloria para la trucha

No están las cosas como para tirar voladores en el mundo de la pesca fluvial en aguas continentales del Principado de Asturias. Poco importa, salvando las lógicas distancias, si hablamos del salmón atlántico -por cierto, con mejores estadísticas de capturas que en los últimos años a estas alturas- o de la temporada de pesca tradicional de truchas en zonas salmoneras y de alta montaña, la cual arrancó el pasado domingo, 19 de mayo, con más pena que gloria: no hubo demasiados pescadores congregados por los distintos lances ni tampoco se registraron muchas capturas en esas primeras jornadas, izado el telón. Paciencia, mucha paciencia.

La campaña truchera en esas zonas salmoneras, si nada lo impide, con todos los cebos, se alargará hasta el 31 de julio, aunque a partir del 1 de junio queda prohibido utilizar de cebo la cucharilla, devón y pez artificial; mientras que, del 16 de junio en adelante, hasta el 31 de julio, no están permitidos señuelos como la quisquilla y el merucu, así como sus imitaciones. Y del 1 al 15 de agosto, también estarán prohibidos cebos como la cucharilla, devón, pez artificial, merucu, gusapara y maravayu, además de todos sus plagios. Por otra parte, en zonas de alta montaña, el periodo de pesca con todos los cebos culminará el 15 de agosto.

Lo que deparó, el pasado domingo, 19 de mayo, la cuenca del Sella fue la campaña de limpieza promovida por los "peñasanteros" -grupo de montaña de Cangas de Onís-, en colaboración con Cogersa. Una iniciativa, consistente en la retirada de residuos de la margen derecha del río Sella, desde la desembocadura del Güeña hasta Les Roces (Villavueva), que contó con poca gente, pero muy comprometida con la causa. Por desgracia, no todo el mundo se siente concienciado con el medio ambiente y las consiguientes cruzadas de recoger, de manera altruista, porquerías y basuras. La convocatoria no concitó, a tenor de lo visto, demasiado interés vecinal. Craso error.

Por todo ello, siguiendo en materia de conciencia ciudadana por la mejora del entorno natural y por extensión del medio rural, congratula observar cómo en otras cuencas del Oriente, como es el caso concreto del Cares, programan acometer otras campañas de limpieza en el río Casaño, desde el cruce de los ríos, en Arenas de Cabrales, hasta Carreña, incluidos sus afluentes (Ribeles y La Ría). Será en la mañana del sábado, día 25, por iniciativa de la Asociación de pescadores Cares-Deva, en colaboración con Cogersa y el Ayuntamiento cabraliego. Conste que no es la primera que desarrollan esa actividad, ni mucho menos la última. Eso sí, resta convencer a más colectivos -de toda índole- para que se sumen a la causa.

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