La religión del fútbol no entiende categorías. La fidelidad a unos colores nada tiene que ver con levantar trofeos. Los aficionados son los que siempre están ahí. Esté quien esté al mando, y pase lo que pase al final. La base emocional del deporte rey que ahora dirime en un juzgado en qué día de la semana se puede o no jugar.
En Segunda División, a falta de nueve días para el arranque de la Liga, ya hay casi 180.000 abonados a los equipos de la categoría de plata. Fieles, y además con carné. De los que pagan. Aunque la masa social no garantiza éxito -bien lo saben el Oviedo y el Sporting- poco tiene que envidiar Segunda División a ligas de más nivel futbolístico.
En la eterna rivalidad asturiana el Sporting va como un tiro en cuanto a número de socios. Lleva 21.102 desde que arrancó la campaña de abonados, únicamente por detrás del Zaragoza, con más de 24.000. El Oviedo, líder en lo deportivo respecto a su rival histórico en la temporada pasada, todavía no ha facilitado datos sobre la campaña de socios, casi un mes después de su lanzamiento, el pasado 11 de julio. El club azul rompió el techo histórico de abonados de la entidad hace dos temporadas -la 2017-2018, con 20.796 fieles- y de la pasada todavía no se sabe la cifra final, aunque según varias fuentes rondaría los 20.000.
En el resto de equipos -tampoco hay datos del Girona y del Mirandés, este último arrancó la campaña hace pocos días- se sigue el desarrollo esperado. Aunque con alguna sorpresa. El Extremadura, por ejemplo, ya superó los 8.000 abonados. Una cifra nada desdeñable en una localidad de unos 33.000 habitantes.
Casi el 25% de la población de Almendralejo son abonados del club. El Deportivo de La Coruña, en el verano de estreno de Anquela, también lleva buenas cifras tras el chasco final de la temporada pasada, al borde del ascenso. Ya tiene más de 19.000 fieles. Málaga y Cádiz, rivalidad andaluza, van cuarto y quinto en el ranking, respectivamente, con más de 15.000 cada uno, aunque con una ligera ventaja para los malagueños. Las Palmas, que la campaña pasada acabó 12º con uno de los mayores presupuestos, aguanta el tirón, con más de 11.00 abonados. El Racing acecha a los canarios, con casi 9.000.
Y entre los cántabros y los de las Islas está el Rayo Vallecano, recién descendido, que lleva más de 9.000. En la cifra cercana a los 8.000, la media tabla en el ranking, están Albacete, Almería y Elche. Más abajo las cifras empiezan a ser más bajas. Huesca, Tenerife y Ponferradina rondan ese número. Y debajo está ya el Numancia, por debajo de los 4.000, seguido del Fuenlabrada, que se estrena en Segunda y tiene 3.000. El Alcorcón, ya un clásico de la segunda moderna, acumula 2.000 fieles y el Lugo, vecino de Asturias, cierra la clasificación por debajo de los equipos que dieron a conocer las cifras de los carnés vendidos, con 1.300 socios.
