Las cabezas de varios ciclistas del equipo Movistar lucieron a la última en las etapas asturianas de las subidas al Acebo (Cangas del Narcea) y a La Cubilla (Lena). Todo gracias a las manos del peluquero praviano Sergio Coto, quien cortó y peinó el pasado sábado en un hotel de Gijón a Antonio Pedrero, José Joaquín Rojas, Nelson Soto, Marc Soler, Nairo Quintana y Alejandro Valverde. Y no es la primera vez, el año pasado ya peinó a Nairo Quintana cuando estuvo alojado en la villa praviana.
"Fue una experiencia muy guapa y se portaron mogollón de bien conmigo, me llevo un recuerdo muy guapo, estar con ellos fue una pasada", comenta. Y como en todo en la vida, cada ciclista tiene su estilo personal y Coto dio en la clave de sus gustos. "Ellos me iban diciendo cómo les gusta y yo, en base a eso, intento hacer cosas que no haga nadie y sean cortes y peinados distintos", detalla el joven. Así es que a Pedrero le hizo un retoque, a Soler una cresta y a Rojas un corte muy moderno que el peluquero cree que le gustó mucho. "A Valverde le hice un poco de degradado bastante largo, porque no le gusta muy corto , creo que le quedó muy guapo".
Por último, Quintana, a quien le gusta el pelo muy rapado. Ya lo sabía Coto, pues el año pasado ya creó con sus tijeras un moderno corte y peinado para el ciclista colombiano y su hermano, el también corredor Dayer Quintana. "Me prestó mucho estar con Nairo porque ya tenía un poco más de confianza", revela. Y fue precisamente el buen hacer y el carácter del peluquero praviano lo que le sirvió para volver a trabajar con las cabezas de los deportistas. "Me volvieron a llamar por mediación de un amigo que viene a la peluquería y se porta muy bien conmigo".
Y los ciclistas se quedaron encantados con los cortes y peinados de Coto, tal y como le transmitieron en persona y luego pudo ver reflejado en las redes sociales del equipo. Además, Coto, que es ciclista aficionado desde que dejó el piragüismo de competición, disfrutó junto a su novia de la cena en el comedor con los corredores. Un broche de oro a una tarde de trabajo pero, sobre todo, de ilusión por trabajar los pelos de sus ídolos del deporte de dos ruedas. "Luego me llamaron para que fuese a la zona del autobús en la salida de etapa y estar un rato con ellos, aunque al final hubo mucho lío y mucha gente".
Coto no puede estar más feliz porque, además de llevar su personal estilo peluquero a algunos de los ciclistas más destacados de La Vuelta, pudo compartir con ellos experiencias y anécdotas sobre el ciclismo, el deporte que practica a diario. "Poco a poco me fui aficionando cuando dejé el piragüismo y el día que no salgo es como que me falta algo, ese rato que salgo a mediodía me sirve mucho para despejar la cabeza", comenta. También sale todos los fines de semana con un grupo de aficionados de la zona para aprovechar unas horas rodando y, si se puede, subir algún puerto.
