Con su tercera victoria en el Rally "Princesa de Asturias", segunda consecutiva, José Antonio Suárez, "Cohete" (Pravia, 22 de octubre de 1990), excampeón de España de rallyes de tierra en 2017 y subcampeón del mundo junior, continúa haciendo historia en el automovilismo. Su triunfo en la prueba más antigua del nacional sirve al piloto de Pravia para enderezar y hasta salvar una temporada que en mayo se presentaba con nubarrones al haber abandonado el campeonato cuando pilotaba el i20 R5 y estaba considerado como el único piloto capaz de ganar un rally con el coche de la marca surcoreana.

- Contento con la victoria?

--Sí, no se puede pedir más. Creo haber hecho un rally bueno, sin cometer errores y controlando la carrera. Lo cierto es que el coche y todo mi equipo ayudaron mucho.

- En tan sólo un mes logró el imposible.

-Soy de los que piensa que no hay nada imposible.

- Pero estaba sin coche y sin equipo.

-Cierto, y gracias a la confianza de mis patrocinadores y el apoyo de mi familia y amigos mantuve la moral elevada.

- Qué cambio hubo para su regreso?

-Lo primero es que no me fui. Tomé un descanso para reorganizar las carreras y logré un coche de primera línea que resultó ser muy equilibrado y fiable.

- Corrió mucho?

-Al inicio salí rápido. Quería ver donde estaba situado después de cuatro meses sin correr y cómo era mi ritmo de carrera.

- Y casi no dejó "scratches" para nadie.

-Bueno, mi excompañero en Hyundai se llevó dos y Puras otro con el C3 R5.

-¿ Le sorprendió algo de sus rivales?

-Las salidas de carretera de Pepe López e Iván Ares. Las carreras son complicadas, exigen mucho y si intentas seguir el ritmo de un rival suceden estas cosas.

- Que hará ahora?

-Preparar a tope la cita del mundial en Cataluña, que es nuestro próximo objetivo.