Los "chicos de oro" del remo mundial son de la comarca avilesina y compiten con el Club Náutico de Luanco (Gozón). Aunque no tan mayores como las cuatro protagonistas de la célebre serie americana y con una vida mucho más sacrificada, Ernesto López (50 años) y Bernardo García (48 años) demostraron el pasado la pasada semana en Budapest (Hungría) que el deporte y la ilusión no entienden de edades, al proclamarse campeones mundiales de veteranos de doble skull; un título al que López también sumó el de campeón en la modalidad skiff. "Es el premio a mucho trabajo y esfuerzo", aseguran.
García y López llevan sin bajarse de una embarcación desde que eran adolescentes. "He tenido momentos de no entrenar mucho, otros de más... pero siempre ha habido vinculación con el remo y, desde el último año he entrenado más fuerte", explica García, mecánico de coches, sobre su trayectoria, prácticamente idéntica a la de su compañero, en la que han invertido muchas horas de sueño y ocio al deporte.
El premio a ese esfuerzo les llegó la semana pasada en la capital húngara, donde se proclamaron campeones del mundo en doble skull en la categoría de 43 a 50 años. "Hicimos buena salida y, aunque luego nos adelantaron, logramos llegar con holgura a la meta", relata López, trabajador del Ayuntamiento de Corvera, quien además logró colgarse otro oro al cuello en la prueba individual de skiff. "Nos salió todo redondo", reconoce el deportista, que ya ha perdido la cuenta de las participaciones y oros en este tipo de pruebas. "El éxito es fruto de muchas horas de trabajo", afirma.
Ahora se darán un par de semanas de recuperación, "que es donde más se nota el paso de los años", y volverán a la estricta rutina de entrenamientos. "Ya tenemos objetivo, el campeonato de España de yolas, que se disputará en Corvera el mes que viene", afirman los chicos de oro.
