Tranquilo, convencido de su inocencia y con ganas de que se aclare todo lo antes posible. Con ese ánimo atendió ayer Jorge Luis Montero, "Coque" a LA NUEVA ESPAÑA después de ser detenido el martes y liberado al día siguiente tras un registro de la Policía Nacional en la farmacia a la que está vinculado familiarmente. Todo ello en el marco de la operación contra el dopaje que está llevando a cabo la Policía Nacional y la Interpol y que el martes llegó de forma abrupta a Asturias. "Aquí nunca se le vendió ninguna sustancia dopante a nadie", aseguraba Coque Montero dentro la propia farmacia.
Nacido en Oviedo pero afincado desde los 6 meses en Lugones, Montero es conocido por su vinculación al deporte, especialmente al ciclismo, habiendo estado relacionado con equipos y pruebas ciclistas, sobre todo con la Vuelta Asturias. Explicaba el propio Montero en el interior del establecimiento que, con toda probabilidad, la primera víctima que se va a cobrar esta operación es la del equipo ciclista Kuota-Construcciones Paulino PCM Team. Y es que, confesaba a este periódico, después de lo sucedido el martes habló con Ramón Álvarez, "Monchi", director del equipo, también detenido y puesto en libertad al día siguiente, y éste le aseguró que lo dejaba.
Fruto de esta investigación, que sigue abierta, razón por la que no se descartan más detenciones y por la que continúa vigente el secreto de sumario, fueron detenidos, además del propio Jorge Luis Montero, Coque, y del director del equipo, Ramón Álvarez, "Monchi", tres ciclistas de esta formación -los colombianos Andrés Pérez y Steven Calderón, así como el bielorruso Alexandr Piasetski-; y el funcionario del Ayuntamiento de Oviedo Isaac Ovies.
Coque Montero insistía en que en el registro del martes "no se llevaron nada porque no había nada". "Salió que la Policía Nacional había entrado aquí y había requisado mercancía; aquí entró y registró pero no se llevaron nada porque no había nada. Ya se verá luego", recalcaba en una farmacia que ayer abrió con total normalidad.
La razón que encuentra Coque Montero, coordinador de la Vuelta Asturias, para justificar su detención es que los deportistas implicados en esta investigación por tráfico de sustancias dopantes viven cerca de la farmacia y son usuarios de la misma. "Aquí vienen y compran vitaminas y algunas cosas, pero nada de dopaje", explicaba, para concretar a continuación que: "El piso está a 30 metros y todos venían a comprar a esta farmacia, pero nunca se les vendió ningún producto dopante. Estoy tranquilo. Si ellos tenían productos dopantes en casa no son de esta farmacia", recalcaba. Preguntado por si conocía las causas de la detención, insistía en la vinculación que tiene el establecimiento con los ciclistas: "No me dijeron nada, supongo que será porque compraban aquí; pero no hay ningún problema", añadía con tranquilidad.
En opinión de Coque Montero, los principales responsables de todo lo que está sucediendo son los propios ciclistas, inclinándose a exculpar también al director del equipo, Ramón Álvarez, "Monchi", y al funcionario del Ayuntamiento de Oviedo y asesor del equipo ciclista, Isaac Ovies: "Monchi e Isaac tampoco saben nada, debe ser cosa de los ciclistas". De hecho, aseguraba que, tras hablar con Álvarez y con Ovies, estos le confesaron estar tan perplejos como lo estaba él: "Estaban tan sorprendidos como yo, me extraña que estén implicados".
En esa conversación también quedó bastante claro que el futuro del equipo, pase lo que pase con la investigación, está herido de muerte. Lo reconocía Montero, que asegura que el director del equipo le había manifestado su disposición de abandonar después de la detención: "Monchi me dijo ayer (por el miércoles) que no iba a seguir más con el equipo". Algo que hace sentir cierta lástima a alguien que, entre otras cosas, fue presidente del Trofeo Príncipe de Asturias, del colegio de árbitros y vicepresidente de la Federación Española: "Un equipo menos que va a quedar".
