Tercera derrota consecutiva de un Vetusta que hoy perdió un punto tras una mala salida de balón de los centrales que aprovechó Pablo Rey para desequilibrar el encuentro.

Un enfrentamiento condenado al empate a cero, con dos equipos que no fueron capaces de crear peligro en las áreas y más ocupados de la destrucción que de construir el juego de ataque.

Sin ocasiones claras, el mayor peligro del Real Oviedo B siempre era generado por un activísimo Pierre por la banda izquierda siempre acompañado por el lateral de la banda contraria, Jorge Mier, tanto buscando el remate tras los centros del francés como en sus subidas por banda.

El Racing de Ferrol se limitaba a defenderse sin problemas y solo Armental aprovechaba el hueco a la espalda de Pierre para intentar llegar a la meta de Valens.

La segunda mitad transcurría con la misma tónica hasta que a falta de diez minutos para el final una jugada de cada equipo pudo desnivelar el encuentro.

Primero fue Riki el que, en una fenomenal jugada individual, fue sorteando rivales desde el centro del campo hasta llegar al área donde no acertó con el disparo final que se le escapó alto.

El que no falló a continuación fue Pablo Rey. Error en el pase entre los centrales azules que aprovecha Marcos Álvarez para encontrar a Rey en el área. Este controla y supera a Valens con comodidad en su salida.

Al filial le quedaban diez minutos para la remontada pero el equipo gallego supo jugar con solvencia este final para que no pasase absolutamente nada más hasta el fin.

Tercera derrota de un Vetusta de Cañedo que todavía mantiene una posición cómoda en la clasificación pero que no deberá descuidarse si no quiere empezar a preocuparse por los equipos de la parte trasera de la tabla.