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Toché | Excapitán del Oviedo

"Nunca me han dado las gracias tantas veces como tras el gol en El Molinón"

"Estoy orgulloso de la celebración con el brazalete; está en la memoria de todos"

"Nunca me han dado las gracias tantas veces como tras el gol en El Molinón"

Dice Toché que los derbis marcan a algunos jugadores y él supone el mejor ejemplo. Para el imaginario oviedista siempre será un hombre a un brazalete pegado. Aquella celebración en El Molinón se convirtió en símbolo. Se hicieron posters, camisetas y el club comercializó el distintivo de capitán. Por eso, Toché es una de las voces autorizadas para hablar del derbi. El murciano atiende a LA NUEVA ESPAÑA desde Burgos para jugar su particular derbi contra su amigo Canella.

-¿Cómo ve al Oviedo?

-Uf€ Complicado. El mal inicio pesa. Parece que el equipo tuvo dudas al principio y eso te lastra. También me ha dado la impresión de que ha habido mala suerte.

-Algo ha mejorado el equipo.

-Sí, con Rozada lo veo mejor. Parece desde fuera que se necesitaba un cambio. A nosotros en Burgos nos ha pasado algo similar.

-¿Qué le parece Rozada?

-Le conozco de los partidos con el filial y de vernos por El Requexón. Su ventaja es que conoce a los futbolistas y la casa. Es lo que se ve: un entrenador que lo vive con pasión. Ha hecho un trabajo magnífico con el Vetusta. Se merece esta oportunidad.

-¿Le sorprendió la salida de Egea?

-Me dio la impresión de que al final de la temporada pasada hubo dudas sobre su continuidad. Después no han ayudado los resultados y al final lo más sencillo es cambiar al entrenador.

-Hablemos del derbi. Semana especial en Asturias como ya se imaginará.

-Es diferente, sí. Lo percibes cada día, en la calle, en la cara de la gente. Intentas estar al margen, pero en semanas así es imposible.

-De todas formas, ha bajado la intensidad desde los primeros derbis...

-Y me parece lógico. Es normal que se normalice. Los derbis del primer año fueron muy especiales, se vivieron a una intensidad que no era normal. Cuando te acostumbras, la intensidad baja.

-¿Su consejo para los días previos?

-Mantener la rutina, repetir las cosas que haces habitualmente. Es fácil decirlo, pero luego es complicado hacerlo porque la gente te lo transmite por la calle. Ganar es casi una exigencia. Una presión añadida que hay que saber gestionar. El derbi marca a muchos.

-¿A usted le marcó esa celebración con el brazalete?

-He marcado goles más bonitos que aquel, pero al final te quedas con los que significan algo. Y aquel lo significó. Por cómo empatamos, por todos los años que el Oviedo había estado lejos del fútbol profesional, por cómo lo vivió la gente...

-¿Cómo se le ocurrió? ¿Lo llevaba preparado?

-Tenía algunas ideas pensadas pero no sabía muy bien cómo podía hacerlo. Por ejemplo, no sabía si ese día sería el capitán. Al final creo que salió una celebración bonita, estoy orgulloso de cómo quedó. Está en la memoria de todos.

-¿Alguna anécdota curiosa de sus derbis?

-Lo que más me llamó la atención fue lo que sucedió después del gol en El Molinón. Todo el mundo me daba las gracias. Nunca me habían dado las gracias tantas veces como tras aquel gol. En realidad yo solo hice mi trabajo, pero la gente lo veía como algo personal.

-También habrá momentos malos.

-El peor fue el gol anulado a Ibra, por cómo sucedió todo. Justo hace poco vi el gol repetido, no me acuerdo cómo llegué a él, y creo que el árbitro se equivocó. Dolió porque me pareció un desenlace injusto, no merecimos perder.

-¿Cómo ve al Sporting?

-No parece que esté en su mejor momento. El derbi es un momento tan especial que puede hacer cambiar el rumbo del que gane.

UN RESULTADO.

Gana el Oviedo 2-1. Marcarán Tejera y Ortuño

LA ESTRELLA DEL DERBI SERÁ...

Tejera.

UN RIVAL A TENER EN CUENTA.

Djurdjevic.

SU MEJOR RECUERDO DEL DERBI.

La victoria 2-1 en el Tartiere con doblete de Mossa.

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