Iván Conceição (El Berrón, 20 años) lo ha pasado muy mal en los 15 últimos meses. Si ya de por sí una lesión de rodilla es un mal trago, cuando además se complica y en vez de una tienes que pasar dos veces por el quirófano, la cosa se convierte en un calvario del que el futbolista salió el pasado domingo. Fue en el partido que su equipo, el Praviano, empató a cero con el Colunga. "Cuando estaba a punto de volver, me detectaron un edema óseo y me dijeron que tenía que volver a operarme", cuenta sobre un proceso que comenzó en octubre de 2018, cuando en un entrenamiento con el readaptador del Oviedo, club al que pertenece, notó un pinchazo: "No me sujetaba bien la rodilla y me dolía", relata el delantero, que explica que ahora lleva "el ligamento de un cadáver".
De todo este proceso, Conceição cuenta que "lo más difícil son los tres primeros meses" y que las cosa empieza a mejorar "cuando comienzas a correr y puedes al menos tocar algo de balón". Lo peor de todo es la primera semana, con "las grapas y la venda" y después empieza el proceso de "fortalecerte en el gimnasio, ir al fisioterapeuta y, a los tres meses, a correr". Tras la segunda operación, el guion cambió un poco y más que un plazo le pidieron que se guiara por "sensaciones": "Con esta segunda operación más que un plazo eran sensaciones. Me pusieron un ligamento nuevo y no sabes cómo va a responder el cuerpo. El edema me salió porque no me funcionaba bien el primer ligamento y fue como que se te rompiera dos veces el ligamento", relata.
El segundo golpe fue el que más le costó asumir y el más difícil de recuperar en el aspecto mental: "En la primera rotura cumples plazos y te dices 'voy a estar bien'. Sí que es verdad que en la segunda vas con más miedo, más dudas y se trata sobre todo de coger confianza". Reconoce este prometedor delantero que el problema llega cuando saltas al campo en un partido: "Entrenando no tenía muchos problemas de miedo, pero en el partido, cuando entras, sí que notas algo diferente. Al final, sé que en un mes no voy a estar como antes, que tengo que dar pasos cortos y que estoy cumpliendo plazos".
Iván Conceição estuvo cedido por el Oviedo un año en el Condal, etapa en la que se lesionó, y ahora el club azul, con el que sigue teniendo contrato, le tiene con Manel en el Praviano, club que está vinculado al azul. "La idea es que coja ritmo con el Praviano y si todo va bien pueda ir más adelante con el filial (el Vetusta, de Segunda B), pero eso depende de muchas cosas". El domingo dio un primer paso enorme al jugar media hora: "Se me hizo hasta corto, ahora quiero trabajar para ser titular".
