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Fútbol | Copa del Rey

Asturias sale en el cuento

El meta Lucas, héroe en la victoria de la Cultural ante el Atlético, pasó por Avilés y Caudal l El franquino Aitor, titular en el partido

Asturias sale en el cuento

La del jueves no fue una noche cualquiera en León. La clasificación para octavos de final tras derrotar por 2-1 al Atlético de Madrid supuso una explosión de alegría que robó el sueño de algunos de los protagonistas, no tanto por la celebración como por la intensidad del momento. Una gesta que tuvo como protagonista a Lucas Giffard, un portero de 22 años, natural de Dax (Francia), que comenzó su andadura en el fútbol español en el Avilés, donde jugó los últimos partidos de la temporada 2017-18. En la siguiente siguió en Asturias, en Tercera, pero en este caso en las filas del Caudal de Mieres. La llamada de la Cultural le ha permitido dar el salto a Segunda B y, tras el partido del jueves, de hacerse conocido en todo el país.

"Me han mandado muchos mensajes mis compañeros del Avilés y del Caudal, son gente que me ayudaron mucho a estar donde estoy ahora", dice el portero francés en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA. Un futbolista que, además, no es titular con la Cultural, equipo que marcha segundo en el grupo II de Segunda B. "No soy titular, pero estoy aprendiendo mucho, este es un buen club y estoy muy feliz de estar aquí", explica.

El portero se quita importancia en cuanto a su actuación de ayer, a pesar de que sus paradas fueron determinantes para que los leoneses sacaran el partido adelante: "Yo no fui el protagonista del partido, hice mi trabajo de portero y estoy muy feliz de haber podido vivir esa noche". Sí reconoce que, aunque después del encuentro se fue a casa con su familia, apenas ha podido pegar ojo. "Dormí poco, fue increíble pasar contra ese equipo. Es la primera vez que veo un campo con tanta gente. Cuando pitó el árbitro fui el chico más feliz del mundo", añade.

También reconoce que tenía bastante miedo cada vez que se acercaba un delantero del Atlético de Madrid: "Cuando los veía cerca del área tenía miedo, tienen un nivel increíble, pero al final se demostró que en un partido puede pasar cualquier cosa". Ahora les toca el Valencia, el actual campeón de la Copa, también a partido único: "Va a ser muy complicado, pero daremos lo mejor de nosotros mismos".

En el campo había también un exjugador del Oviedo, el delantero Dioni, y, además, ocupando el lateral derecho, un futbolista asturiano. Se trata de Aitor Fernández (Valdepares, El Franco, 1986), un obrero del fútbol, que empezó a destacar cuando debutó con el Navia en Tercera a los 15 años y que desde entonces ha pasado por Racing, Ponferradina, Pontevedra, Lugo, Guadalajara, Hércules, Mirandés, Extremadura y, ahora, desde este verano, por la Cultural Leonesa, siempre jugando entre Segunda B y Segunda.

En esta larga carrera tan solo una vez vivió algo similar a lo del jueves. Fue en su etapa en la Ponferradina, también en la Copa del Rey. Entonces ganaron por 1-0 al Sevilla, pero en este caso había que disputar partido de vuelta y en el Sánchez Pizjuán los andaluces les remontaron al ganarles por 4-0. "Habiendo partido de vuelta es muy complicado que pasen estas cosas", dice el asturiano, que asegura que los festejos se limitaron a "celebrarlo con la afición en el campo, cantar en el vestuario y, después, rápido para casa que hoy (por ayer) teníamos que entrenar que el domingo (mañana) tenemos un partido muy importante".

Explica Aitor que prepararon el partido "a conciencia" y reconoce también que el papel de Lucas fue fundamental: "Contamos con una gran actuación de nuestro portero". Otra de las claves para Aitor es que compitieron "sin miedo". "Somos un buen equipo, desde que comenzó la Liga no hemos perdido ningún partido en casa, nuestro objetivo es ascender". Aitor empezó esta temporada en el Extremadura, pero la oferta de la Cultural, por dos años, le llevó a cambiar de aires. En cuanto al partido, reconoce que fue impresionante verse las caras con futbolistas como Vitolo, Saúl Ñíguez y Joao Félix: "Se les ve que hacen unos controles, unos cambios de ritmo, unos gestos técnicos que hasta disfrutas viéndolos". También asegura que con esta gente "te concentras especialmente". Ahora, de cara al partido ante el Valencia solo dice que "cosas más raras se han visto".

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