En tres minutos, con el partido a punto de finalizar, el Unión Popular de Langreo le dio la vuelta al marcador. La fiesta se desató en el Nuevo Ganzábal cuando el equipo de Dani Mori culminó la remontada ante el filial del Celta, un rival directo, y se aupó hasta la undécima posición, en mitad de la tabla.

El primer gol que marcó el Langreo llegó en el minuto 90. Marc Nierga igualó la contienda rematando un centro de Jorge Hernández, tras el tanto del exoviedista Yeboah, que había marcado de falta y por la escuadra poco antes del descanso. Pero el conjunto azulgrana no se conformó con el empate y se lanzó a por el gol de la victoria, que logró Davo tres minutos después en una jugada que comenzó Lavsamba recuperando el balón y que finalizó el delantero batiendo al portero tras un pase de Álvaro Gómez.

Así concluía un partido en el que el Celta B dominó de salida pero también en muchas fases del encuentro. A la estampida inicial del equipo gallego, que el Langreo intentaba contrarrestar, le siguieron unos tímidos acercamientos del conjunto local. Se produjo entonces la lesión de Gayoso, que había contenido con eficacia las internadas de Yeboah, y los minutos de mayor peligro por parte del filial del Celta en la primera parte, que terminó anotando poco antes del descanso.

En la segunda parte, la afición y los jugadores locales pidieron penalti en un derribo de Pampín sobre Jorge Hernández. El árbitro decretó falta fuera del área, que botó Álvaro Gómez. El remate de cabeza Ramiro fue atajado por el portero del Celta B. El equipo gallego, que había sido superior en varios tramos del partido, vio como el Langreo apretaba y buscaba con ahínco el gol del empate.

Y el tanto llegaría al final del tiempo reglamentario, cuando se indicaba desde el campo que habría cuatro minutos de añadido. Pero aún quedaba mucho por celebrar en Ganzábal ya que de la derrota y quedar en la zona complicada pasó en tres minutos a respirar y auparse en mitad de la tabla, aunque con un punto por encima de la promoción. Nierga primero y Davo después desataron la locura en las gradas del campo, donde el Langreo acumula ocho jornadas seguidas puntuando. Tras el tanto del delantero catalán, el Celta B sacó del centro del campo pero una recuperación de la escuadra local, con Mateo, Álvaro Gómez y Davo a la carrera terminó en el fondo de la portería del equipo de Onésimo. Un final que deja al conjunto langreano como el mejor de los cuatro asturianos de Segunda B.