Miguel García, el entrenador asturiano que está detrás de las cuatro medallas olímpicas de Saúl Craviotto, explicó ayer su trayectoria y sus aspiraciones de futuro durante la reunión mensual del colectivo "Equilibra", bajo el título "Conversaciones dese la experiencia". García, luanquin de 47 años, hizo un repaso de su carrera deportiva, primero como palista y desde 2001 como entrenador, marcada por los Juegos Olímpicos, "el sueño de cualquier deportista".
Según García, los mayores éxitos con Saúl Craviotto -especialmente en Londres 2012 y Río 2016- llegaron tras grandes decepciones, de las que se repusieron "trabajando aún más". El técnico espera que esta fórmula le permita ampliar la cuenta de medallas en Tokio 2020.
