Severo correctivo al Marino de un Peña Deportiva superior, sobre todo en la primera parte. La goleada es excesiva, pero los luanquinos pagaron una pésima primera mitad y la expulsión de Boedo a los 13 minutos de la segunda parte. Con esta derrota, los luanquinos caen a puestos de play-off de descenso. Además, prolongan su mala racha: son ya cinco jornadas seguidas sin saborear una victoria.
La derrota del Marino se fraguó en un pésimo inicio de partido. Los de Oli salieron muy fríos y sin tensión y los locales asumieron el mando desde el primer minuto. A los diez, los isleños ya pudieron abrir el marcador, pero Javi Porrón realizó una gran intervención para responder al trallazo de Fall. El partido era un monólogo de los locales ante un Marino incapaz de dar dos pases seguidos.
Como consecuencia del claro dominio de los locales llegaron dos goles. En el 23, una buena jugada de combinación la culminó Higor Rocha batiendo a Porrón con un disparo cruzado. Los luanquinos no reaccionaron y nueve minutos después, la Peña Deportiva amplió su ventaja. Pepe Bernal botó un saque de esquina, la zaga del Marino no supo despejar el balón, que se quedó muerto en el área pequeña e Higor Rocha fue el primero en llegar para fusilar a Porrón.
El segundo gol tampoco espoleó a los Oli, que fueron incapaces de llegar con peligro en el área rival. Con una importante desventaja se fueron al descanso y, lo que es peor, con la sensación de que su rival fue claramente superior. En el segundo acto el Marino mejoró su imagen, pero fueron muchos los contratiempos que padeció. Los de Oli dieron un paso al frente y salieron dispuestos a buscar el gol. En el 52, Guaya tuvo la primera ocasión en una falta lateral que se fue alta por muy poco.
Cuando mejor estaban los asturianos llegó una jugada decisiva. Boedo, que había sustituido a Mathe en el descanso, vio la roja directa por una dura entrada sobre Borja Navarro. No se amilanó el Marino, que tuvo la ocasión más clara con un disparo de Luis Morán al palo. Pero la Peña aprovechó su superioridad numérica para anotar el tercero a diez minutos del final, cuando David Sánchez culminó una buena contra.
Con orgullo, los de Luanco aún fueron capaces de provocar un penalti ya que De Val derribó dentro del área a Luis Morán. Pero no era el día de los de Oli. Lanzó Álex Arias y emergió la figura de Torres, que detuvo la pena máxima y su posterior remate a bocajarro. Con los luanquinos desesperados, Loren, que falló un claro contragolpe, y Cruz con un tiro al poste, pudieron anotar el cuarto. Finalmente, éste llegó en el tiempo añadido y fue un tiro cruzado de Bernal.
La diferencia, en las áreas. Nacho López, segundo del Marino, fue el que atendió a los medios tras el partido. "Cuando mejor estábamos llegó la expulsión que nosotros la consideramos rigurosa pero el árbitro dijo que la vio clara. En cualquier caso, no vamos a entrar en eso. La diferencia estuvo en las dos áreas, estuvimos muy blandos atrás y en el área rival no marcamos ni de penalti", indicó el segundo de Oli.
