Justo cuando ya se vislumbra la vuelta al ejercicio al aire libre, miles de escolares asturianos participaron en el Día de la educación física en casa. Debería de haber sido en la calle, como desde hace diez años en una iniciativa que nació aquí, en Laviana, y ahora moviliza a más de 250.000 alumnos de 1.200 centros educativos de toda España. "El ejercicio no solo me ha ayudado a mantenerme en forma, sino a mejorar mi estado de ánimo", explica Daniel López García, estudiante de 4.º de ESO que ayer honró la jornada en su casa de Oviedo siguiendo los ejercicios que dirigía a través de la pantalla su profesor, Jorge Barredo, con algún que otro problema técnico finalmente superado.
El X Día de la educación física en la calle, ayer excepcionalmente en casa, deparó imágenes curiosas, como la de los hermanos Rodrigo y Gonzalo Flórez Aguadé, del colegio Virgen Mediadora de Gijón, dando una lección a los devotos de la rivalidad mal entendida: Rodrigo seguía las indicaciones de los profesores Tristán González y Josune Rodríguez con la camiseta del Oviedo, mientras Gonzalo lo hacía con la del Sporting. En perfecta armonía.
María López García, hermana de Daniel, a sus 11 años también ha comprobado las bondades del ejercicio físico para una situación excepcional como la que está pasando: "El confinamiento lo he llevado mal, pero gracias al deporte me he distraído. Para las clases online me conecto una vez a la semana con mi profesora y ahí es cuando veo a mis compañeros".
La madre de Daniel y María, Carmen García García, maestra de Educación Infantil, también se da cuenta de los beneficios familiares: "En nuestro caso, hacer deporte o alguna actividad física nos ha venido muy bien, sobre todo en los momentos en que peor llevamos el confinamiento. Las clases online están bien, ya que se juntan con los compañeros y los profesores con una rutina. El único problema que le veo es que muchas veces no podemos compaginar nuestro teletrabajo con el suyo".
El pionero de este movimiento fue Francisco Flórez, el profesor que organizó el primer Día de la educación física en la calle, hace diez años, en Pola de Laviana. A Flórez, entonces vocal de la junta de gobierno del Colegio de Licenciados de Educación Física (Colef Asturias), se le ocurrió la idea de sacar las clases a la plaza del pueblo. "Su objetivo era demostrar lo que había cambiado la educación física", explica Jorge Barredo, actual vicedecano de Colef y uno de los artífices de la jornada de ayer, seguida en Asturias por 10.136 alumnos, de 61 centros escolares. Y continuador de la filosofía de Flórez: "Lejos de las tablas gimnásticas, o de ser muy específicos con los deportes, planteamos diferentes actividades: desde condición física asociada a la salud, pasando por expresión corporal, trabajo de coreografías, bailes, emociones a través del movimiento, deportes nuevos y tradicionales".
Según Barredo, que da clase en el colegio de la Inmaculada de Oviedo, "la mayor parte de los profesores están concienciados en la individualización. Hoy más que nunca, porque cada uno tiene una realidad en su casa. Poco a poco, la población está viendo las necesidad del ejercicio, pero vamos un poco más allá: la educación física no es ejercicio sin más, sino que genera una reflexión sobre la importancia del movimiento en nuestra vida y en nuestra salud física, psicológica, social y emocional. El ejercicio ayuda a que nuestras emociones sean más positivas que negativas".
Durante el confinamiento, los profesores han mantenido las clases online para alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato. "Con un móvil y una conexión a Youtube es suficiente", explica Barredo, aun reconociendo algunos problemas por la brecha digital que él mismo, residente en la zona rural de Siero, ha padecido. "No tenemos datos exactos, pero hacemos un llamamiento al Gobierno del Principado para solventar las necesidades en cuanto a conexiones".
"Fue una jornada muy especial", concluye Barredo sobre el décimo Día de la educación física en la calle, transformado en el primero en casa. "Esperemos que sea el último. Como comunidad pionera, esperamos que esto no se pierda el año que viene, que podamos exponer nuestras clases en los ayuntamientos, en Oviedo en la Losa, en Gijón en la playa, para que la gente vea que otra educación física es posible".
