La mañana era de mucho calor, con un sol de los que abrasan. Y la tropa, de un total 42 soldados entre jugadores, directivos, entrenadores y empleados, esperaba pacientemente al sol en la plaza del Ayuntamiento de Oviedo.
Fue la última parada de una semana que ya no olvidará nunca el Covadonga, el "Cova" ayer para todos, club ovetense que tocó el cielo el pasado fin de semana tras vencer al Caudal y ascender a Segunda B por primera vez en toda su historia. Un ascenso de ensueño, de gente "corriente y normal, pero trabajadora", que fue reconocido ayer de forma unánime en el Ayuntamiento de Oviedo en una recepción oficial debido al éxito deportivo, "un orgullo para toda la ciudad".
La cita, llena de medidas de seguridad debido al coronavirus, reunió a la plantilla al completo. Y además de los habituales del club también estuvo Juan José López Beltrán, el mítico expresidente de la entidad (2000-2014), muy atento a la actualidad del club. Por parte del Consistorio estuvo el alcalde, Alfredo Canteli, escoltado en todo momento por la edil de Deportes Conchita Méndez, ambos del PP. Lourdes García (CS) también hizo acto de presencia y por parte de la oposición del Ayuntamiento se acercaron a felicitar al club las ediles Anabel Alonso (Somos) y Natalia Santa Bárbara (PSOE). El presidente del Covadonga, visiblemente emocionado, tomó la palabra en un breve discurso en el que aprovechó para agradecer todo el apoyo que ha recibido el club para lograr este ascenso. "Hoy (por ayer) vivimos un día histórico para el Cova porque estamos en el lugar más noble de la ciudad. Nuestra historia es de sobra conocida, cuando allá por 1979 el párroco del barrio recurrió a la gente y formó un equipo de fútbol sin importarle el origen de cada persona", indicó Cabal.
"Nuestro 'Pichichi' se llama trabajo. Somos gente corriente, pero muy trabajadora. Prometemos trabajo y lealtad a la ciudad de Oviedo. Y, sólo con mirar al Alcalde, sé que el Ayuntamiento aportará el apoyo necesario", afirmó. Las palabras de Cabal no iban mal encaminadas, ya que, de momento, el Ayuntamiento ya se ha comprometido a cambiar los banquillos del Juan Antonio Álvarez Rabanal para la siguiente temporada.
El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, se deshizo en elogios hacia la labor del club y además tiró de ironía para analizar la temporada de los de Fermín Álvarez, el entrenador. "A algunos de los concejales los cambiaba yo de buena gana por los jugadores, porque son ganadores natos", dijo Canteli en tono jocoso. Luego, ya en serio, el regidor ovetense recalcó que el Cova es un "orgullo para todos los ovetenses, jugar en Segunda B era algo impensable hace solo unos años y ahora se ha hecho realidad". Canteli puso en alza los valores de "sacrificio, humildad, lealtad y compañerismo" del club ovetense y volvió a hablar en tono irónico sobre el acuerdo de colaboración que el Cova tiene con el Atlético de Madrid. "Yo es que soy del Real Madrid", dijo mirando a Cabal, que le contestó con una sonrisa, "para gustos...".
El Alcalde finalizó deseando suerte al Cova de cara a la temporada que viene: "El reto no será fácil, pero se trata de un desafío sin precedentes. Siempre contaréis con el apoyo y con el respaldo del Ayuntamiento", concluyó Canteli. El club, además, hizo entrega al regidor y a la edil de Deportes de sendas camisetas del Cova y Canteli obsequió a Cabal con una placa especial en conmemoración del éxito deportivo. Tras el acto, la plantilla al completo y algún directivo se quedaron en el salón de plenos fotografiándose con los ediles y apurando una mañana que ya forma parte de la historia de la institución.
