La jornada quedó en blanco para Langreo y Titánico, que siguieron desde el sofá, confinados, el transcurso de los partidos de Segunda B y Tercera. Se quedó sin jugar en Ganzábal el conjunto langreano ante el Covadonga y ante el Siero a domicilio el club de Las Tolvas. El virus les hizo parar. Pero ya ambos retoman a la normalidad. En el caso del Langreo Ángel Rodríguez dirigió ayer un entrenamiento con todos los jugadores que han dado negativo. Mientras que Adrián González, técnico del Titánico, volverá a dirigir hoy una sesión.

El Langreo, que mantiene su puesto de privilegio en el subgrupo en el liderato, pese a llevar un partido menos disputado, trabajó ayer con todos los disponibles, salvo algún efectivo que está pendiente del resultado de las pruebas.

Este próximo fin de semana el conjunto de Ganzábal tendrá derbi, ante el Marino de Luanco, en el tercer partido que disputarán a domicilio, tras las victorias frente al Oviedo B y el Burgos.

El conjunto azulgrana, con dos tantos en contra en cuatro partidos, cuenta con la mejor defensa del grupo, solo igualada por la del Numancia, con dos tantos también encajados, pero con un partido más disputado.

En Tercera, por su parte, el Titánico, con dos partidos disputados nada más –una victoria y un empate–, recibirá al Colunga en Las Tolvas, un equipo que aún no ha puntuado este curso. El parón le preocupa a su técnico, Adrián González, consciente de la necesidad de no perder el ritmo de competición, en un año duro para un recién ascendido que pelea por la permanencia. El Titánico se fija en otros equipos que, en circunstancias parecidas, perdieron tras haber estado parados.

El Langreo vio cómo se aplazaba su partido por cuatro positivos en su equipo, mientras que en el caso del Titánico solo hubo uno. El conjunto de Las Tolvas está pendiente de que algunos efectivos reciban el resultado negativo de las pruebas, para tener hoy a toda la plantilla al completo para entrenar.