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Fútbol

Los modestos del fútbol asturiano lanzan un SOS: "Nuestra supervivencia está en juego"

Numerosos clubes advierten del riesgo de desaparición si se mantiene la prohibición de entrada de público a los campos

Equipos de base del Covadonga, en su presentación de la pasada temporada. | C. D. Covadonga

Por iniciativa del Covadonga, ayer empezó a crecer la idea para fomentar una campaña que exige soluciones para la parálisis de la actividad en las categorías inferiores y la prohibición de público en los campos de Segunda B y Tercera División. Detrás del “SOS fútbol modesto” se situaron numerosos clubes que las están pasando canutas sin los ingresos que les permiten funcionar. La Federación Asturiana esperaba ayer un guiño del Principado, pero el BOPA enfrió las expectativas: ni una referencia a la posible vuelta de los aficionados a las gradas.

El malestar del fútbol asturiano se canalizó ayer a través del Covadonga. Su presidente, Curro Cabal, aseveró: “Los clubes de fútbol de Asturias exigimos un marco legal específico y seguro para, cuanto antes, poder volver a acoger público en nuestros partidos y reactivar los entrenamientos de nuestras categorías inferiores”. Y añadió que “la supervivencia de nuestras entidades y la salud de nuestros jóvenes está en juego. Señor Adrián Barbón, necesitamos ayuda y respuestas para no vernos abocados a una desaparición masiva #SOSFútbolModesto”.

Las restricciones suponen un doble problema para el Covadonga. Le deja sin los ingresos por socios y entradas a los partidos en su debut en Segunda B, además de las cuotas que pagan los padres de los jugadores de la cantera. “Entre críos y entrenadores son 570 que ahora mismo están parados desde el 3 de noviembre y, por lo tanto, no podemos cobrar”, explica Curro Cabal, que desgrana otros déficits añadidos: “La cantera no genera ingresos, perdemos unos tres mil euros de venta de entradas de los equipos de base y también lo notamos en la venta de lotería y rifas, un 25 por ciento menos”.

“Los padres de los guajes están locos porque empiecen”, apunta Cabal, que mantiene contacto telemático semanal con todos los críos. El lado bueno de esta crisis ha llegado por medio de pequeños y grandes patrocinadores: “Los anunciantes están siendo extremadamente generosos. El que tiene una valla de 200 euros, la renueva”.

Cabal mira a su alrededor y comprueba que la situación es crítica porque “hay muchos equipos que generan gastos y no tienen ningún ingreso”. Es el caso del Praviano, como explica su presidente, Agustín García: “Hacemos números todos los días. Esta semana o la próxima pagaremos la nómina de noviembre y creo que podremos afrontar también diciembre, pero a partir de enero no sé qué ocurrirá si sigue sin haber público en el campo. Igual tenemos que plantearnos jugar con juveniles”.

“Pagamos todos los gastos federativos, cada arbitraje son 500 euros y, hoy por hoy, los ingresos son igual a cero”, añadió García. O casi a cero porque el Praviano sí tiene algún apoyo externo que su presidente destaca: “Quince o veinte socios han renovado el carnet, pese a que no pueden ver los partidos. Y los patrocinadores de la camiseta (Toscaf, Kia, Talleres Peñaullán y Hotel Rey Silo) nos adelantaron el patrocinio a septiembre. Y el Ayuntamiento de Pravia también nos pagó la subvención”.

Agustín García descarta la publicidad estática “porque no vamos a ir pidiendo a los bares cuando están cerrados”, por lo que calcula un desfase del 25 por ciento del presupuesto. Insiste en la necesidad de volver a contar con público, pero cree que todo esto se notará a largo plazo: “Los últimos meses pueden ser problemáticos. Y si libramos este año es hipotecando la próxima temporada”. El presidente del Praviano no pide ayudas públicas: “Hay muchos sectores de la sociedad que lo están pasando mal como para preocuparse por el fútbol, pero sí deberían plantearse que haya público. En nuestro campo podríamos tener casi 400 personas dejando el metro y medio de distancia. Y nuestras entradas raramente pasan de 150”.

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