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Así fue la jornada de Segunda División B para los equipos asturianos

Los seis conjuntos integrados en el grupo 1B de la categoría de bronce se enfrentaron entre sí en tres partidos: resultados, alineaciones y puntuaciones

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Todas las imágenes de los equipos asturianos de Segunda División B Miki López

La jornada de Segunda División B dejó tres derbis entre los seis equipos asturianos: dos se resolvieron con empate mientras que el sábado el Real Oviedo Vetusta remontó al Lealtad.

Sporting B, 3-Covadonga, 3

Sporting B: Christian Joel (2); Bogdan (1), Pelayo (1), Zalaya (2), Pablo García (2); Mateo Arellano (1), Lucas (1), Iván Elena (2); Koné (2), César (1) y Berto (1).

Cambios: Álvaro Santamaría (1) por Berto y Mecerreyes (1) por Lucas, min. 69. Marcos Trabanco (1) por César, min. 75. David Fernández (s.c.) por Pelayo, min. 86.

Covadonga: Aitor (1); Castiello (2), Artabe (1), Ferrero (2), Manu Blanco (1); Diego García (1), González (2), Jaime Álvarez (1), Naredo (1); Pozo (2) y Javi Martón (2).

Cambios: Sergio Ríos (2) por Naredo, Michel Secades (1) por Javi Martón y Edu Font (2) por Pozo, min. 62. Álvaro del Río (1) por González y Manu (1) por Ferrero, min. 76.

Goles: 0-1, min. 9: Javi Martón. 1-1, min. 42: Berto. 2-1 min. 45: Zalaya. 3-1, min. 75: Iván Elena. 3-2, min. 80: Edu Font. 3-3, min. 93: Manu Blanco.

Árbitro: Recio Moreno (Navarra). Amonestó al visitante Jaime Álvarez.

Mareo: A puerta cerrada.

Sporting B y Cova, hasta el final

En un vistoso partido, los ovetenses logran un valioso empate en la última jugada frente al filial rojiblanco, que tenía dos goles de ventaja a falta de diez minutos

En la última jugada del partido encontró el Covadonga el gol del empate frente al Sporting B en Mareo en un partido vistoso, con muchos goles y ocasiones para ambos equipos. Se adelantaron los locales a los 10 minutos, con un buen gol de Javi Martón que aprovechó una pérdida del Sporting en la salida del balón, picando el esférico por encima de Christian Joel. Al filo del descanso, los rojiblancos lograron dar la vuelta al marcador, con dos goles casi consecutivos de Berto, que aprovechó en el área un buen balón de Pablo García –un puñal por esa banda durante toda la primera parte–, y de Zalaya, tras un buen centro de Koné.

En la segunda parte, el dominio rojiblanco, espoleado por el resultado a favor, se hizo más evidente. Incluso logró aumentar su ventaja con una contra de libro en la que Mecerreyes lanzó a Koné y este sirvió el gol en bandeja a Iván Elena. De hecho, los locales pudieron incluso aumentar su ventaja, pero no lo hicieron y lo acabaron pagando.

A falta de 10 minutos, Edu Font supo embocar un balón suelto tras un lío en el área, dando vida a los suyos. Christian Joel evitó en varias ocasiones el empate, con paradas meritorias, pero no pudo repeler la ocasión final. Fue en un centro de Jaime Álvarez desde la izquierda, en una falta lateral que encontró en el primer palo la cabeza de Manu Blanco, que con un buen testarazo mandó el balón a la red logrando el empate final.

Sergio Sánchez, entrenador del Sporting B, aseguró ayer que se iba “con una sensación de derrota, por tener los tres puntos en la mano y perderlos en el último minuto”. Sin embargo, el técnico rojiblanco quiso valorar que “hemos sumado para continuar en la lucha”. El preparado remarcó que “tenemos que seguir aprendiendo mucho a manejar el partido, somos un equipo joven e inexperto”.

Mejor sabor de boca se llevó Fermín Álvarez tras lograr el empate en el descuento. “La fe y la lucha de los jugadores nos dieron un punto al final”, alabó el técnico del Covadonga, que remarcó que “competimos los partidos hasta el final, aunque el resultado sea adverso”. Con todo, el preparador del conjunto ovetense aseguró que “el empate es un resultado justo”.

El entrenador del Sporting B aseguró ayer que se iba “con una sensación de derrota, por tener los tres puntos en la mano y perderlos en el último minuto”. Sin embargo, el técnico rojiblanco quiso valorar que “hemos sumado para continuar en la lucha”.

Sergio Sánchez - Entrenador del Sporting B

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“La fe y la lucha de los jugadores nos dieron un punto al final”, alabó el técnico del Covadonga, que remarcó que “competimos los partidos hasta el final, aunque el resultado sea adverso”.

Fermín Álvarez - Entrenador del Covadonga

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Langreo, 1-Marino, 1

Langreo: Adrián Torre (1); Miguel Santos (1), Gonzalo (1), Alain (1), Cristian (1); David (2), Álvaro Gómez (1), Marenya (1), Ketu (2); Jorge Hernández (1) y De Baunbag (2).

Cambios: Álvaro Muñiz (1), min. 49 por Álvaro Gómez. Fontaine (1), min. 63 por David. Orviz (s.c.), min. 75 por Jorge Hernández.

Marino: Chechu Grana (2); Borja (1), Emilio Morilla (1), Trabanco (1), Miguel Prado (2), Guaya (2); César Suárez (1), Álex Arias (2), Lora (1); Iván Fernández (1) y Mendi (1).

Cambios: Nacho Matador (1), min. 68 por César Suárez. Luis Morán (1), min. 68 por Iván Fernández. Chiqui (s.c.), min. 84 por Lora.

Goles: 0-1, min. 36: Miguel Prado. 1-1, min. 41: David.

Árbitro: Gómez Lameiro (comité gallego). Expulsó por doble amarilla al local Gonzalo en el min. 73. Amonestó a los locales Marenya y Ketu, y a los visitantes Iván Fernández y Lora.

Nuevo Ganzábal: Unos 300 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de José Benito Goberna Comesaña y Nicanor Argüelles Muñiz, socios número 1 y 2 del UP Langreo.

El punto que merecieron

Langreo y Marino empatan en un partido muy serio y trabajado por las dos partes, pero en el que faltó inspiración en ataque

Langreo y Marino utilizaron planes muy diferentes para obtener el mismo resultado. Los locales querían el balón y meter al rival en su campo, mientras que los de Luanco se sintieron muy cómodos esperando atrás y tratando de salir con velocidad para que el talento de Álex Arias, su mejor jugador, les resolviera las cosas en ataque. Pero ni los azulgranas estaban ayer lo suficientemente precisos como para mover el balón con más intención y llegar en condiciones al área rival, ni los azules tenían la inspiración necesaria para llegar con peligro. Se intuía en los primeros compases que el Langreo tenía algo más de ganas de hacer cosas que su rival. El físico y el esfuerzo del delantero De Baunbag fueron un dolor de cabeza para la zaga rival, a pesar de que el espigado ariete local necesita intentarlo muchas veces para tener éxito en unas pocas. Fue el propio De Baunbag el que pudo haber cambiado el signo del partido de haber aprovechado una ocasión, en el minuto 13, en la que se quedó solo delante de Chechu Grana, que le leyó un pensamiento que era demasiado evidente. El ímpetu inicial del conjunto local se fue apagando y, poco a poco, el Marino se fue encontrando más cómodo. El trabajo de Guaya por la izquierda fue encomiable y por ahí vinieron la mayoría de las ocasiones del equipo de Luanco. Una falta que centró el lateral izquierdo, bien rematada por Mendi y bien parada por Adrián Torre sirvió como aviso cuando casi se cumplía la media hora. Seis minutos después, desde la otra banda, otra falta botada al área le cayó a Trabanco, que se la puso a Miguel Prado para que abriera el marcador. Pero supo reaccionar rápido el Langreo con un robo en el centro del campo que acabó en un rechace que le cayó a David para empatar. En la segunda parte dio la sensación de que el punto había adquirido un valor mucho mayor del que tenía en la primera y los dos equipos trataron de minimizar riesgos. Al Marino se le vio más cómodo en esta situación. Un cabezazo de Lora tras un córner botado por Arias fue la mejor ocasión de esta segunda mitad. El dominio visitante fue absoluto tras la expulsión del central local Gonzalo. Un dominio, eso sí, que apenas sirvió de nada a un Marino que no encontraba la ruta adecuada ni la finura necesaria para desequilibrar un partido cuyo mejor resumen es el resultado final.

Ángel Rodríguez calificó el partido de ayer ante el Marino como “trabado” y “difícil”. El entrenador tiene claro que el Langreo, que ahora es cuarto, seguirá luchando por meterse entre los tes primeros: “La ilusión no me la va a quitar nadie”.

Ángel Rodríguez - Entrenador del Langreo

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Para Manel la sensación tras los últimos minutos, en los que jugaron con uno más, es “agridulce”: “Me queda un sabor agridulce por los últimos diez minutos, en los que vimos que podíamos dar un paso adelante y ganar el partido”.

Manel - Entrenador del Marino

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