La carrera futbolística de Miguel Marcos Madera, Míchel (Pola de Lena, 8 de noviembre de 1985) llegó ayer a su final, cuando el centrocampista anunció a Luis Gallego, el presidente de su último equipo, el Marino, que no podía seguir jugando. Un edema óseo en la zona del tobillo y el talón han obligado a Míchel a adelantar una decisión que ya parecía tomada para final de temporada. Míchel destacó en el Sporting entre 2005 y 2010, lo que le permitió fichar por el Birmingham City, de la Premier League, y a partir de ahí jugó en equipos de la Liga griega, israelí y azarí, en el Qarabag, con el que jugó la Liga de Campeones.
“En la mañana de hoy, el Club Marino de Luanco ha llegado a un acuerdo de rescisión de contrato de nuestro jugador Míchel Madera, debido a problemas físicos que no le permiten rendir sobre el terreno de juego”. Con este comunicado, el Marino informaba a mediodía de ayer de una decisión que Míchel prácticamente había tomado hace quince días. “Ha sido muy honrado”, destacó Luis Gallego.
Gallego añadió que “Míchel ha estado jugando con dolor, pero no puede más. Nos dijo que en estas condiciones no podía dar más del 50 por ciento y que así era mejor dejarlo”. El centrocampista lenense jugó su último partido frente a la Cultural Leonesa, en Miramar, el 9 de enero, con derrota por 0-2 que provocó la dimisión de Oli. El entrenador fue importante para el fichaje de Míchel, así como su amistad con Luis Morán, con el que coincidió en el Sporting.
Míchel debutó en el Sporting en la temporada 2005-06, con Ciriaco Cano, y tuvo su mejor momento en la etapa de Manolo Preciado, con el ascenso y dos temporadas en Primera antes de su salto a la Premier League. Se asentó en el Qarabag, el mejor equipo de Azerbaiyán, con el que eliminó al Atlético de Madrid en la fase de grupos de la Liga de Campeones en la temporada 2017-18.