Si este partido era especial para alguien era para Saúl Blanco, para el que ha significado su retirada. El mejor jugador de baloncesto que ha dado Asturias se va satisfecho y sonriendo por su gran trayectoria. “El final ideal hubiera sido un último partido ganando, eso hubiera supuesto ascender y sabía era muy difícil. Pero ha sido un partido muy bonito”, dijo. A Blanco le toca ahora “echar la vista atrás y descansar”. “No todo el mundo tiene la suerte de retirase en su ciudad, me voy contento, tranquilo, con la cabeza alta, sabiendo que lo he dejado todo en el campo en cada entrenamiento y en cada partido. Nadie puede dudar de mi profesionalidad”, aseguraba.
En cuanto al partido, señaló que no comenzaron bien pero que poco a poco se fueron enchufando: “Hemos tenido un bache en la primera parte, con muchas pérdidas tontas que ellos nos castigaron y nos castigaron también bastante en el rebote. En la segunda parte salimos enchufados, con una defensa muy agresiva que nos ha permitido recortar esos trece o catorce puntos que nos ha permitido ponernos uno arriba a unos pocos segundos”. El balance, positivo: “Nadie podría imaginar un final así, sí que tienes ganas de soñar y de ver más arriba ya que estás, pero es para estar muy orgullosos”.
