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Final de la temporada salmonera para la pesca a cebo

La pesca del salmón pierde fuerza en Asturias: el rey del río está a punto de abdicar

Ribereños, hosteleros y comerciantes lamentan que un motor económico tan importante está a punto de gripar por el abandono de los ríos: “Recuperar el turismo de pesca sería ideal”, dicen

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Temporada del salmón en Asturias: último día de pesca con cebo Luisma Murias

Aprieta el calor en un día que anuncia la inminente llegada del verano. La temporada alta está al caer en Cangas de Onís, donde ya hay turistas haciéndose fotos en el Puente Romano y donde las bicis están por todas partes en un lugar que tiene todo lo que un ciclista puede desear. Si uno se fijaba ayer en el Puente Romano también podía encontrar a pescadores deseando sacar el salmón que les alegre el día. Pero, de momento, no lo engañaron.

En el coto que hay debajo de esta construcción medieval estaban tres pescadores, Vito Javier Moreno, Santiago Pascual y Nico Casado. El primero ha venido desde Burgos y los otros dos desde Soria. Llevan más de 20 años visitando Asturias varias veces al año, siempre detrás de un salmón, y están pensando en dejar de hacerlo. “Vamos a dejar de venir, no es normal que a partir de mañana (por hoy) solo se pueda pescar a mosca, eso solo te permite pescar en dos momentos del día diez minutos y para eso no me hago mil kilómetros”, dice, tajante, Vito Moreno.

El burgalés habla de una novedad de esta temporada. Y es que desde hoy solo se puede pescar a mosca, un arte que necesita conocimiento y unas condiciones muy concretas que en el río Sella se dan en pocas zonas.

Luisma Murias Patricia Teleña y Guillermo Rodríguez

“Vamos a dejar de venir, no es normal que a partir de mañana (por hoy) solo se pueda pescar a mosca"

Vito Javier Moreno Alonso - Pescador de Burgos

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La advertencia de Vito, real, es probable que no se cumpla porque cuando se observa a estos veteranos pescadores departir con los ribereños de la zona y disfrutar del río se les nota en su salsa, aunque sea hablando de que ya no hay salmones ni truchas.

Otro veterano, en este caso ribereño de Cangas de Onís, Santiago Pendás, de 82 años, que ayer sacó un salmón en el coto de El Capitán, lo explica: “La temporada está siendo mala, pero, aun así, lo que más se ve son salmones; lo que no hay es ni una trucha, hace unos años el río estaba lleno, no sé si será la contaminación, los cormoranes o las gaviotas, pero no hay”, lamenta.

Un cormorán en el Sella Luisma Murias

“La temporada está siendo mala, pero, aun así, lo que más se ve son salmones; lo que no hay es ni una trucha"

Santiago Pendás - Ribereño de Cangas de Onís

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Santiago Pendás fue a pescar con gente de confianza, ribereños a los que no se cansa de alabar: “Yo soy un pescador malo, ellos sí que saben de esto”. Se refiere a Chechu Fierros Mori y a Riki Mori, que también sacó un salmón ayer en el lance de El Capitán. Se acerca la hora de la comida y el tío de Chechu, Antonio Jesús Mori Cuesta, “Cuco”, se acerca a ver si su sobrino saca el ejemplar que falta para completar el cupo de El Capitán. Lo hace acompañado de Vito y Santiago, a los que se les escapó un salmón en el Puente Romano después de haberlo enganchado y, siguiendo la recomendación de Cuco, lo están dejando descansar unas horas antes de volver a intentar su captura. Será ya por la tarde, después de comer todos juntos.

Luisma Murias Vito Javier Moreno Alonso, en primer término, y Santiago Pascual

Cuco explica que la prohibición de pescar a ninfa, como se podía hacer hasta ayer, va a restar al menos cien salmones a la temporada del Sella: “Cuando más salmones salían es en este mes que quitaron”. Su sobrino Chechu le secunda: “Ha sido una temporada con pocos salmones y encima hay un mes menos de pesca, a mosca flotante en el Sella hay cinco sitios para pescar”.

El salmón está en el río pero en la ciudad de Cangas de Onís se rentabiliza de muchas formas. Los pescadores acuden a los establecimientos de hostelería y también compran todo lo que necesitan en tiendas como “El Barato”, regentada por Guillermo Martínez y su mujer, Patricia Teleña, que, por supuesto, también son pescadores. Ella ya se ha estrenado esta temporada con un salmón mientas que él aún no lo ha logrado.

Guillermo es muy crítico con la situación de la pesca del salmón y culpa, sin dudarlo, a la administración: “La gestión de los ríos por parte de las administraciones es un auténtico desastre”. Lo que más rabia le da es lo poco que se mira a lo que, considera, fue y puede seguir siendo una fuente de riqueza enorme para la zona: “Lo que más pena me da es que no se mire por los ríos, están sin limpiar, tenemos los mejores ríos de España y de los mejores de Europa para la pesca del salmón y están abandonados”.

Por la izquierda, Kiko Mori, Santiago Pendás y Chechu Fierros Mori J. M. Carbajal

En el otro extremo de Asturias, en la costa occidental, lo tienen claro: “Si hay pescadores, siempre se genera riqueza”. Lo dice la hostelera de San Tirso de Abres Yolanda Alzu, para quien este deporte es muy importante para los concejos con cotos o zonas libres de pesca bañados por la ría del Eo.

Los ribereños “comen, cenan e incluso pernoctan” en lugares cercanos y lo hacen “en meses flojos”, fuera de la temporada de grandes ventas y consumo del verano. “La pesca es positiva para nosotros porque hay movimiento y actividad”, añade Alzu, que asegura que la pesca sin muerte no tiene ningún tirón.

“La pesca es positiva para nosotros porque hay movimiento y actividad”

Yolanda Alzu - Hostelera de San Tirso de Abres

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Precisamente el fin de la temporada de pesca con muerte a cebo, una de las más apreciadas por los pescadores, que este año ha dejado “ejemplares frescos y muy guapos” es un problema. Esta publicidad entre los propios ribereños hace que el río esté entre los visitables en temporadas venideras.

El “gancheiro” de esta cuenca, Pepe Pérez, dice que para ellos ha sido una buena temporada. “Casi se duplican el número de salmones con respecto al año pasado”, indica, siempre teniendo en cuenta que el año pasado las restricciones a causa de la pandemia impidieron disfrutar del río. “En general se nota mucho cuando se puede pescar salmón porque hay mucho movimiento por la zona”, destaca.

A su juicio, este año ha sido hasta la fecha “positivo” tanto por el número de capturas como por la cantidad de ribereños que visitaron la cuenca. “La gente tenía ganas de salir y pescar”, destaca Pérez, para quien este río es un lugar idóneo para pasear y disfrutar de un día en familia.

En la frontera con Galicia fue muy esperada la apertura entre comunidades, ya que este río capta a no pocos pescadores gallegos. Eso sí, con el fin de la temporada a cebo, las visitas descienden. “A la gente le gusta pescar con cebo porque aprendió así y es más efectivo”, opina el “gancheiro” del Eo.

“En general, es gente que consume en la zona y esto tiene un impacto innegable”

Rosa López - Hostelera de Canero

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En la cuenca del Esva también están muy satisfechos con la temporada. La hostelera de Canero Rosa López asegura que tener el río cerca “es un lujo”. También explica que si hay pescadores, “hay gasto”. “En general, es gente que consume en la zona y esto tiene un impacto innegable”, añade.

La empresaria de la hostelería sí echa de menos más control para evitar que los salmones que entran, que son muchos, puedan pescarse en los cotos o tramos libres y en días de faena. “Se necesita una apuesta por este río que es un recurso turístico más del concejo de Valdés y de Asturias”, explica. Visitan el Esva no sólo pescadores de la zona, también de otros rincones lejanos. “Tenemos un paraíso, pero hay que cuidarlo y promocionarlo y se necesita el apoyo de la administración”, dice López, que este año compró el campanu del Esva, el tercero desde que es hostelera en Canero.

Jesús Fernández, en el Esva. Ana M. Serrano

En su opinión, la pesca genera muchos ingresos y, lo que es más importante, podría generar más. “Para el Esva desgraciadamente se mira poco, yo apelo al Ayuntamiento para que tenga en cuenta este recurso turístico y tome medidas”, profundiza. El presidente de la Sociedad de Pesca “La Socala” del Esva, Emilio Pérez, no está satisfecho con la temporada. “Somos muchos los pescadores que tenemos cotos y no pescamos nada”, dice. Además, las restricciones de la administración tampoco ayudan.

“Si no se puede pescar con cebo, este río genera menos interés en el pescador”, destaca. “Con mosca flotante no es practicable y no se pesca nada”. Pérez exige a la administración más interés por lo que sucede en cada cuenca y, en concreto, se queja de los aprovechamientos del río que en épocas de pocas lluvias lo dejan sin agua “y los salmones no pueden remontar”. En los comercios aprecian un ligero descenso de ingresos por material relacionado con el salmón. Lo explica Leo Fernández, de una tienda especializada de Navia: “Este año notamos en general menos ventas”.

Pablo Fenrández, de pesca en el Esva.

Pablo Fenrández, de pesca en el Esva. A. M . Serrano

La jornada deja 10 salmones: 6 en el Narcea y 4 en el Sella

La jornada de pesca en los ríos asturianos se saldó con diez capturas, seis en el Narcea y cuatro en el Sella. Desde hoy solo se podrá pescar a muerte con mosca. Los seis del Narcea fueron los siguientes: un deportista anónimo sacó un ejemplar de 6,22 kilos: otro deportista, uno de 4,94 kilos; otro, uno de 5,345 kilos; Ignacio Castelao González, uno de 4,455 kilos; Francisco García Fernández, de Camuño (Salas), uno de 5,56 kilos; y Juan Castro Toledo, de Cornellana, uno de 5,58 kilos. En el Sella, por su parte, salieron cuatro ejemplares: Santiago Pendás, de Cangas de Onís, sacó un ejemplar de 5,9 kilos; y Kiko Mori, también de Cangas de Onís, uno de 6,2 kilos. Los otros dos los sacaron dos deportistas de Cantabria, que sacaron uno de 5,45 kilos y otro de 5,55 kilos.

El río Esva, con poca agua en Brieves. Ana M. Serrano

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