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Rebelión en el fútbol asturiano: la federación plantea un mínimo de 32 descensos en Tercera, Preferente y Primera Regional

Los clubes se organizan para suavizar el ajuste, provocado por el engorde de las categorías durante la pandemia

Un lance del partido entre el Roces y el Ribadesella LNE

El fútbol asturiano sigue padeciendo los efectos del coronavirus. Ahora, en forma de descenso de categoría, una sombra que planea sobre una parte sustancial de los equipos que van a jugar la próxima temporada en Tercera RFEF, Regional Preferente y Primera Regional. Los clubes tratan de organizarse para parar el doble ajuste que prevé la Federación de Fútbol del Principado de Asturias: uno provocado por la reducción ya prevista por la Federación Española y el otro para compensar el engorde del primer año de la pandemia, cuando se facilitaron ascensos y se frenaron descensos.

El organismo federativo ha enviado una propuesta a los clubes y les ha dado diez días para votar a favor o en contra, en una decisión que se tomará como oficial porque no se celebrará asamblea, ni presencial ni telemática. Los afectados, calientes porque el documento incluye, entre otras cosas, un aumento del coste de las fichas y del seguro, están mayoritariamente por el no, aunque es posible que sus votos no sean suficientes para frenar la reestructuración si los clubes de otras categorías y el resto de estamentos federados la dan de paso.

Los que están resignados son los clubes de Tercera RFEF, una división que, pese a estar formada íntegramente por asturianos, depende de la española. La emergencia sanitaria no ha hecho cambiar los planes federativos, que pasan por reducir los 20 equipos a 16 en la temporada 21-22. Esto quiere decir que como mínimo van a caer siete a Preferente, los cuatro del citado ajuste más los tres que prevé el sistema de competición habitual.

Además, la Tercera siempre está amenazada por los posibles descensos de conjuntos asturianos de la categoría superior, ahora la Segunda RFEF, que provocarían un efecto arrastre por abajo. Cinco representantes del fútbol regional estrenarán esa nueva categoría: Langreo, Marino, Avilés, Ceares y Llanera. El peor escenario contempla, por tanto, 12 descensos a Preferente, ya que hasta cinco componentes de la Segunda RFEF bajarán directamente. El sexto por la cola se jugará la categoría en la promoción.

Diego Junquera, presidente del Gijón Industrial, subraya que los clubes ya sabían que esto iba a pasar: “Se trata de solucionar un problema que se generó por no querer hacer descensos. En su día nuestra propuesta fue que si había ascensos tenía que haber descensos, pero se optó por que no bajara nadie, había hasta algunos descendidos matemáticamente, y ahora hay que apechugar. De aquellos polvos estos lodos. Ya se suavizó la pasada campaña porque no hubo arrastres”.

En estas condiciones, el Luarca, recién ingresado en Tercera, tiene por delante un auténtico Tourmalet para esquivar el descenso. Su presidente, Alfonso Guardado, admite: “Lo vemos bastante mal porque bajan muchos de golpe. Yo creo que se podría hacer de manera progresiva, en las dos temporadas siguientes, por ejemplo, y que los clubes se vayan poniendo las pilas”. Con un presupuesto escaso y pocos jugadores de garantías que elegir, cruza los dedos: “Tenemos que hacer como la selección de Luis Enrique, llegar hasta la costa remando y agarrarnos a la piedra”.

Esa idea de suavizar la reestructuración es la que defienden la mayoría de clubes implicados. Son conscientes de que la Federación Asturiana no puede meter mano en Tercera, pero reclaman que utilice las categorías que sí son de su competencia como colchón.

Severino Chamizo, presidente de la Unión Comercial de Tudela Veguín, de Preferente, critica que “esto no es lo hablado, nos dijeron que el ajuste se haría en dos o tres años. Tres es un plazo razonable, con una propuesta en firme de cuántos por temporada, eso es lo que pretendemos”. Como otros compañeros de viaje, censura el camino que se tomó en su día de no descender a nadie: “O dejas el año en blanco o tiene que haber descensos”.

Le secunda Luis Nevares, dirigente del gijonés Racing de La Guía, que advierte de que “esto supone ningunear a la Preferente, dejar la competición sin aliciente porque puede haber equipos descendidos en Navidades. Es que además no sabemos ni el formato que va a tener”.

Pedro Riesgo, del Berrón de Preferente, afea a los dirigentes de la Federación que “el año pasado tuviste que jugarte la temporada en ocho partidos. Cuesta trabajo llegar ahí para que ahora bajen once equipos”, para poner el dedo en la llaga de los precios. “Los suben ahora que no tenemos dónde recaudar un ‘duru’. ¿A quién vas a cobrarle un cartel de publicidad? El carné familiar lo sacaron veinte personas... Tenemos para el 24 de julio un partido amistoso contra el Oviedo B y para entonces tenemos que tener las fichas, 124 euros cada una. Nos ponemos en casi 3.000 euros”.

De la misma opinión es Lucía Tuero, recién aterrizada en Primera Regional con el Quintueles. “Suben todo, la inscripción, las fichas, cuando deberían dar ayudas. El año ha sido un poco incoherente y se tenía que haber tirado en blanco en vez de lo que hicieron”. Por su parte, Laudelino Fernández, que se estrena en Primera Regional con el Deva, apostilla: “Estamos muy contentos por haber conseguido el ascenso, pero la competición fue muy corta y engañosa. Tratan de corregir lo que hicieron mal el año pasado, que fue ascender a todos y no bajar a nadie, y esto va a peor”.

Más conciliador se presenta Marino Córdoba, presidente de un Condal que en poco tiempo ha pasado de gallito de Tercera a dar con sus huesos en Preferente. Parte como uno de los favoritos para regresar, pero un proyecto torcido, que le estanque en la mitad de la tabla, puede ser ahora nefasto. “Quiero pensar que no voy a pasar problemas, pero... Es un año complicado, pero nos gustaría que fuese más flexible, que el ajuste se hiciera en varias temporadas. Me da la impresión de que la Federación se va a disparar en un pie causando un enfrentamiento con medio centenar de equipos”, apunta el noreñense.

Para Pablo Lence, presidente del Vallobín de Preferente, la propuesta “es una locura”. Y explica su postura: “Entiendo que quieran mejorar las categorías de más arriba, y cuantos menos equipos más nivel, pero no a la trágala, que lo hagan progresivamente. En su descargo hay que decir que no es una situación fácil de gestionar, no querría estar en la posición de los que mandan”.

Los clubes de Preferente, que se comunican en un grupo de WhatsApp, tratan de buscar una postura común frente a la propuesta federativa. Algunos han ido más lejos, como el presidente del Barcia, José Miguel Fernández Cañamero, que ha puesto negro sobre blanco una opción alternativa. A grandes rasgos, consiste en convertir la Preferente en una categoría acordeón que dosifique el arrastre de equipos hacia abajo. Esto pasaría por ampliarla de cara a la temporada 21-22, estableciendo dos grupos de hasta 16 equipos cada uno, dependiendo de los que bajen de Tercera RFEF. Tras una liga regular de todos contra todos se disputarían play-offs, de los que saldrían tres ascensos y cinco descensos. En cuanto a la Primera Regional, permanecería con dos grupos de 18 equipos y se registrarían cinco ascensos y seis descensos a Segunda Regional. Cuando la Tercera vuelva a la normalidad de los tres descensos, la mayor cantidad de descensos iría reduciendo progresivamente la Preferente.

El resultado de la votación se conocerá a primeros de la semana que viene, ya bien entrada la segunda quincena de julio. El fútbol asturiano no anda muy sobrado de tiempo para establecer nueva estructura y sistema de competición si gana el no.

Javi, de 47 años, renueva en el Andés

No se le agota la mecha a Javi, el capitán del Andés. A sus 47 años, el jugador ha renovado por una campaña con el club azulgrana, que este año vuelve a Preferente y con el que acumula ya 32 temporadas y más de mil partidos. “Solo podemos aplaudir y dar gracias por poder disfrutar un año más de nuestro eterno capitán”, señaló ayer la entidad de Navia. “Es tanto lo que me gusta que no quiero dejarlo”, confiesa Javi, que tiene un papel relevante a la hora de aconsejar a los jóvenes jugadores que se abren paso en el primer equipo. El veterano futbolista se esfuerza por mantenerse en forma porque es consciente de que, a medida que pasa el tiempo, “las semanas pesan más”.


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