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La medalla de bronce de Carreño aterriza en Asturias

“Es un objetivo cumplido y que queda ahí para toda la vida”, destaca el asturiano 40 días después de su éxito olímpico

Pablo Carreño y su novia, Claudia Díaz, recibidos en el aeropuerto por el padre del tenista, Alfonso. | Ricardo Solís

El sábado 31 de julio, victoria frente a Novak Djokovic mediante, Pablo Carreño se colgaba la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio. Cuarenta días después, el tenista gijonés aterrizaba con la presea en el aeropuerto de Asturias procedente de Barcelona, en compañía de su novia, Claudia Díaz, recibido por su padre, Alfonso, y por su perro Toby. Se ha moderado la euforia de aquellos primeros momentos en la pista y en el podio, pero sigue la satisfacción porque “es un objetivo que he cumplido y que queda ahí para toda la vida”. Carreño aprovechará el fin de semana para desconectar en familia, aunque hoy será día de homenajes en Gijón.

Carreño juega con su perro Toby. | Ricardo Solís

A las 12, recepción en el Ayuntamiento. A las 18.30, homenaje de la sección de tenis del Grupo Covadonga, del que es socio. Y a las 21 horas, saque de honor en El Molinón antes del Sporting-Leganés. Una agenda apretada que Carreño celebra: “Es lo que toca y estoy contento porque quiere decir que he hecho algo importante”. Le hace especial ilusión saltar al césped de El Molinón: “El Sporting es mi equipo, lo llevo viendo desde pequeño. Poder ir a El Molinón y hacer el saque de honor delante de todo el público es algo importante para mí”. Y con un deseo de forofo: “Las sensaciones son muy buenas, ojalá mantengamos este nivel y a final de temporada podamos celebrar el ascenso”.

Carreño ha notado la repercusión de su éxito olímpico durante la gira norteamericana: “En el circuito le han dado mucho valor. Me han felicitado y se habla mucho de ello. También porque tanto Zverev, que consiguió la medalla de oro, como yo ganamos a Djokovic, que es el número uno del mundo y el jugador más en forma del circuito”. Sobre sus resultados después de Tokio, el gijonés explica que “tenísticamente no estuve mal, pero no al nivel que demostré en Hamburgo y en los Juegos. Quizá mental y físicamente me ha costado prepararme para la gira, pero tampoco tengo que echarme nada en cara. Es complicado estar a tope cada semana. Espero que este descanso me venga bien y volver a mi mejor nivel en los próximos torneos”.

La pandemia sigue afectando al circuito del tenis profesional, por lo que Carreño y el resto de jugadores han tenido que cambiar de planes para la recta final de la temporada. Se ha suspendido la gira asiática, por lo que el próximo objetivo del asturiano es el torneo de Indian Wells, tras ser reubicado en el calendario, a los que seguirán los europeos en pista cubierta con el colofón de París-Bercy. Su rápida eliminación en Nueva York le costará un descenso en el ranking ATP, en el que actualmente es decimosegundo. Pero pase lo que pase en los próximos meses, 2021 será un año inolvidable para Pablo Carreño: “Espero que todavía no se haya acabado lo bueno. Quedan torneos importantes y hay que seguir. Pero es verdad que con esta medalla de bronce olímpica la temporada es positiva”.

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