El retorno de los equipos asturianos de Segunda RFEF a la competición tras el parón por las vacaciones de Navidad será madrugador salvo en el caso del Marino de Luanco. Y es que todos los partidos tendrán lugar el domingo y a partir del mediodía. Uno de los más atractivo sobre el papel será el encuentro que medirá al Llanera frente al Adarve, líder del grupo (12 horas, Pepe Quimarán). Los de José Luis Rodríguez se aferran a la vida para tratar de salir de los puestos de descenso.
En una situación más complicada se encuentra el Ceares, que vista al Móstoles (12 horas). Los gijoneses son colistas, y están a siete puntos de la salvación. Llevan once puntos después de tres victorias, dos empates y once derrotas.
Mejor le van las cosas al Avilés. Los de Jorge González, “Astu”, quieren ganar en su visita a los orensanos del Arenteiro (12 horas) y entrar de nuevo en los puestos de promoción. “Es importante cerrar la primera vuelta en puestos de play-off, pero no obligatorio”, explicó ayer Astu, que advirtió sobre la peligrosidad del rival: “Es un campo donde muchos equipos se dejarán puntos”.
Por su parte, el Langreo de Samuel Baños se desplaza a Madrid a jugar contra el Leganés B (13.30 horas). Los langreanos, con 22 puntos, están a dos del play-off. “Es un filial, tiene a gente poderosa en lo físico y que maneja bien el balón, con energía. Nos pondrá las cosas difíciles. Intentaremos alargar la competitividad hasta el final e intentar sumar puntos”, advirtió el técnico del conjunto azulgrana sobre el filial pepinero. Samuel tendrá la baja de Doria, que está jugando la Copa de África con Guinea Ecuatorial. “Perdemos potencial arriba, porque no está y es importante. Hay otros jugadores esperando su oportunidad que lo harán fenomenal. Le deseamos lo mejor a Dorian en su periplo en la Copa de África”, dijo.
La jornada para los equipos asturianos de Segunda RFEF la cierra el Marino. Los de Luanco reciben en Miramar al Navalcarnero (17 horas). El equipo de Manel está a punto de la salvación.
