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Fútbol | Segunda RFEF

El Avilés presume de Jorge y Vanderson, «jugadores de nivel»

«El club tiene que ser una referencia», explica el medio en su regreso a casa

Por la izquierda, Vanderson, José González Rojo, «Astu», y Jorge Fernández, ayer, durante la presentación de los nuevos jugadores del Avilés. | M. López

En virtud de no verse desabastecido de los días necesarios, el Real Avilés continúa con las sesiones de dobles presentaciones. Y es que, con quince acuerdos cerrados, de los dieciséis que acabarán siendo, el calendario colapsaría. En el nuevo escenario del hotel Oca Villa de Avilés, el turno fue para el contraste que representan Jorge Fernández, producto veterano y autóctono, y Vanderson Teles, joven exportable del fútbol brasileño, aunque ya con tres años de presencia en Asturias, justo desde la irrupción de la pandemia. Ambos fueron referidos por Astu González como «dos jugadores de nivel importante para la categoría».

Criado en la entidad corverana de El Moncó, a kilómetro escaso de Ralla, patria chiquitísima del original impulsor del fútbol en Avilés, Ramón Fernández-Arenas, Jorge Fernández (Avilés, 1990) tiene muy claro que «el Real Avilés ha de ser una referencia, después de los significativos cambios que ha experimentado como club. Descarté la oferta de renovación en Zamora, dadas las muchas cosas que se juntaron para mi regreso».

Con tránsito por las tres grandes canteras del fútbol asturiano, el atacante pasó por La Toba en la temporada 2005-2006, en segundo año cadete y con minutos en el juvenil de División de Honor. A la cuestión de su posicionamiento sobre el verde, el corverano rememora polivalencia –«Llegué a jugar de lateral derecho en el Burgos»–, pero es evidente que llega como hombre de ataque: “Estaré dispuesto para cualquiera de las dos bandas, en la media punta o como pivote ofensivo. Asumimos que debemos estar arriba y espero un año bonito». El carácter de Vanderson Teles (Salvador, Brasil, 1998) rebosa optimismo, pese a las negativas circunstancias que le han tocado sufrir: la pandemia y dos severas lesiones en la rodilla derecha. «Pasé momentos difíciles y no fui consciente de que mi cuerpo no estaba preparado tras la primera lesión, pero soy un luchador y ahora estoy muy ilusionado para volver a disfrutar del fútbol con un proyecto real como el del Avilés». Después de tres años en El Requexón en el Oviedo B, se reencontrará con Emilio Cañedo, sabedor éste de lo que el bahiano puede darle en cualquier posición de ataque.

Los blanquiazules empiezan el próximo lunes los entrenamientos de pretemporada.

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