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Jeremy Candy y Quentin Urban, ganadores del Descenso Internacional de Sella: "Es uno de los momentos más grandes de nuestra vida"

Los franceses, incrédulos tras ser los primeros galos en imponerse en Ribadesella: "No sabíamos que era posible ganar"

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Así fue el Descenso Internacional del Sella 2022 Miki López/Julia Quince

Veinticinco años después una pareja de palistas extranjeros, Jeremy Candy y Quentin Urban, se impuso en el Descenso Internacional del Sella. La pareja se convierte, además, en la primera francesa que gana la prueba. La última vez, en 1997, fueron los sudafricanos Daniel Conradie y Moray Wilson.

Jeremy Candy reconoció que era "historia" y lo calificó como "uno de los momentos más grandes de mi vida". Sobre la trayectoria que llevan en la prueba, Candy explicó que "en 2019 no sabíamos que era posible ganar". Algo que ha cambiado y que les ha permitido ganar: "Ahora sabemos que estamos fuertes, que es una carrera carrera diferente, estuvimos muy concentrados y no tuvimos miedo".

El transcurso de la carrera, cuenta Candy, tuvo sus momentos: "En el comienzo tuvimos problemas para ir en el barco, después fuimos en la cabeza de carrera, los 10 últimos kilómetros estábamos en la cabeza, diciéndonos que al sprint tenemos buena velocidad".

Ya con la victoria en su poder, Urban reconoció que la idea de los palistas es defender título el año que viene: "Queremos volver".

Una prueba reñida y que recuperó el brillo perdido por el covid

Con cielo azul y los alrededores del puente de Arriondas a reventar de espectadores, la salida confirmó que el Sella había recuperado su brillo. Siempre es espectacular el arranque, a la par que accidentado, y en él parecieron tomar ventaja los sudafricanos Clinton Cook y Hamish Lovemore. No les fueron muy a la zaga los hermanos argentinos Dardo y Franco Balboa. Los primeros perdieron gas enseguida, pero los sudamericanos se engancharon a la cabeza, en un selecto grupo junto a Llorens/Plaza, Bouzán/Fiuza, Urban/Candy y Martínez/Llamedo Iglesias. Las cinco embarcaciones recorrieron agrupadas buena parte del recorrido, hasta que los Balboa se quedaron atrás en Cueves. Era cosa de cuatro. Todo se decidió a última hora, en uno de los finales más emocionantes que se recuerdan. Había agua en La Boticaria para evitar el porteo, y cada embarcación buscó en ella su propio camino. No pareció el más acertado el que escogieron Urban y Candy, que salieron por detrás de Bouzán y Fiuza, a los que se les abrió de par en par la oportunidad de ganar su noveno Sella. Sin embargo, los franceses, en un final memorable, remontaron y entraron primeros con cierta holgura bajo el puente de Ribadesella.

La primera K-2 femenina fue la compuesta por Amaia Osaba y Eva Barrios, su tercer triunfo consecutivo en la Fiesta de las Piraguas. El sotobarquense Javi López logró doblegar al campeón del mundo, Mads Pedersen, en K-1, y la primera K-1 femenina fue la de Irene Gana.

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