Alimerka Oviedo, 92-Círculo Gijón, 71
Cuartos: (24-13), (20-14), (30-19), (18-25)
Alimerka Oviedo: Shaquille Walters (16), Thorir Thorbjarnarson (4), LeCesne (18), Pruitt (6), Arteaga (8) –quinteto inicial– Ángel Comendador (16), Alonso Meana (6), Fernando Suárez, Noah Bigirimwuami (2), Chuso González (14) y Mario Méndez (2).
Círculo Gijón Baloncesto: Alan Morchón (6), Sandro Gacic (6), Hugo Bartolomé (7), Milo Vukcevic (10), Javier Lucas (6) –quintento inicial– Ángel Moro, Samuel Barros (10), Mamadou Diagne (3), Fran Sánchez (4), Álex Navas (14) y Filip Knezevic (5).
Árbitros: Adrián Pérez y Pablo Sánchez. xclueron por 5 faltas personales al local Noah Bigirimwuami.
Pumarín: 700 espectadores.
Los dos escalones de diferencia hacen que difícilmente un duelo entre el Alimerka Oviedo Baloncesto y el Círculo Gijón vaya a estar equilibrado y que las posibilidades de que sea el conjunto carbayón sea el que se lleve el título de la Copa Principado, como sucedió ayer en el polideportivo de Pumarín, sean muy grandes. Pero más allá del recuento final de puntos, lo que importa de este encuentro es intuir en qué momento se encuentran tanto el conjunto carbayón, que se prepara para tratar de ser competitivo una temporada más en la LEB Oro, como el gijonés, que aspira a pelear por asceder desde la Liga EBA a la LEB Plata.
Desde ese prisma, el Círculo puede estar satisfecho de lo que hizo en Pumarín, con un buen inicio con el que se aprovechó de cierto despiste del equipo anfitrión (0-6) y con buenas actuaciones individuales de jugadores como Álex Navas, muy peligroso cuando está libre en la línea de triple, o Milo Vukcevic, refuerzo importante del equipo entrenado por Nacho Galán. En el otro lado, en el del Alimerka Oviedo, que el sábado debuta en la LEB Oro en la cancha del Albacete, la conclusión es que el equipo es todavía algo irregular, con demasiados altibajos, con momentos en los que su juego fluye y encuentran el ritmo adecuado y otros en los que se desordenan y permiten canastas sencillas al rival.
El equipo de Trifón Poch presentó las mismas bajas que en partidos anteriores de esta pretemporada: Adrià Domènech, al que se espera para el partido del sábado 8 (19.00 horas) en Albacete; Romeo Crouch y Marc Martí, estos dos prácticamente descartados para ese primer duelo del curso. Una vez mas, el capitán Oliver Arteaga fue prácticamente el único referente interior del equipo, con la ayuda del ruandés Bigirimwuami. El club sigue trabajando para sumar un nuevo pivot, pero de momento no lo ha encontrado.
El encuentro, tras el buen arranque del Círculo, pasó del 6-12 con el que iba a 4.44 de acabar el primer cuarto a 22-12 a falta de 50 segundos. El OCB le metió una marcha más al partido y encontró buenas posiciones de tiro para Craig LeCesne, Shaquile Walters y Chuso González, los tres muy certeros ayer en el lanzamiento. A partir de ahí, el OCB fue aumentando una renta que llegó a alcanzar los 32 puntos (72-40) a 1.30 de terminar el tercer cuarto, en parte por el desacierto de un Círculo que en el tramo final estuvo más fino, redujo la ventaja y se fue de Oviedo con buenas sensaciones.