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Diego Baeza, dueño del Avilés: "Con la ciudad deportiva aspiro a que todos los niños de la comarca quieran jugar en el equipo"

"La Alcaldesa dice que Avilés apuesta por el deporte de élite, pues más que el Mundial no hay nada; ser subsede acercaría el nuevo Suárez Puerta"

Diego Baeza, en Gijón. | Fernando Rodríguez

La efervescencia en el fútbol asturiano, que vive con expectación la llegada de nuevos y ambiciosos proyectos, alcanza también al Avilés. Su presidente, Diego Baeza, siente que está en un momento crucial para el desarrollo de su proyecto, con planes nuevos para remodelar el estadio Suárez Puerta y construir una ciudad deportiva en Corvera como crecimiento paralelo a la ascensión del equipo hacia el fútbol profesional. Baeza transmite ideas claras, convicción: "En cinco años tenemos que estar más que consolidados en Primera RFEF; si no, será un fracaso".

–El otro día tuvo una reunión crucial en el Ayuntamiento. ¿Cómo es su relación con los grupos municipales de Avilés?

–Lo bueno de que se haya abierto el melón de esta manera es que he podido presentar este proyecto y hay un acuerdo de todos los grupos de sacarlo adelante. Eso habla bien de los políticos de Avilés, que se sentarán a negociar tengan las ideas políticas que tengan.

–La planeada ciudad deportiva en Corvera es ahora mismo su proyecto estrella, con una inversión calculada en seis millones de euros. Repase sus líneas maestras.

–El club necesita diferenciarse con respecto a los dos grandes que tenemos al lado. Siempre digo que competir con dos trasantlánticos a quince minutos de distancia es muy complejo, así que decidimos trazar unas líneas de trabajo muy marcadas. Todo pasa por crear una ciudad deportiva multidisciplinar para albergar no solo fútbol, no solo para el Real Avilés, sino para distintas disciplinas. Estamos hablando de incorporar pádel, tenis, se habla de incorporar atletismo... Y qué mejor que asociarnos con la Atlética Avilesina y darle soporte en el momento en que lo necesitase. A eso añadimos la residencia, que es donde queremos ser muy distintos, y todo en un polo súper deportivo como es el campo de golf, con los deportes acuáticos que tenemos justo al lado, en el embalse de Trasona. Todo eso hace que seamos distintos a lo que hay.

–¿La residencia va a ser también punto de conexión con otros países?

–Sí, es una residencia internacional. La marca España para el fútbol representa muchísimo, y la idea es trasladarla a la residencia con los acuerdos que hemos cerrado ya y con la prueba piloto que tenemos en la actualidad, con cerca de diez niños del extranjero. Una vez que tengamos el proyecto hecho, seguro que tendremos éxito con niños que vengan a estudiar y a formarse como profesionales en el ámbito del fútbol.

–¿Tiene miedo de que la decisión de ubicar la ciudad deportiva en Corvera signifique un distanciamiento de Avilés?

–No, para nada. Al final, Corvera pertenece a la comarca y hay que dejar de lado los localismos. Desde la ubicación que hemos elegido, en seis minutos te plantas en el centro de la ciudad. Creo que es el entorno ideal y solo hay que ver ciudades deportivas como la del Barça, la del Madrid, salvando las distancias... están deslocalizadas. La del Valencia históricamente estuvo en Paterna. No creo que sea un problema.

–¿Su primera opción fue buscar acomodo en Avilés?

–Sí, sí, la primera opción siempre pasó por Avilés. Bueno, la primera, la segunda y la tercera, pero cuando no encontramos un suelo acorde a las necesidades y a la magnitud del proyecto tuvimos que buscar alternativas, y Corvera nos da todas las facilidades para encontrar ese entorno deportivo que se busca.

–¿Hubo llamada de la Alcaldía de Avilés cuando se llegó al acuerdo con el alcalde de Corvera?

–No, cuando cerramos el acuerdo con Corvera ya era definitivo. Ya se había descartado Avilés, que mientras estuviese la deuda de por medio, no iba a poder correr lo que necesitábamos nosotros.

–¿Qué quiere decir?

–Bueno, pues que hasta que no estuviésemos libres de deuda todo sería mucho más complicado con el Ayuntamiento de Avilés.

–¿Y tiene intención de saldar pronto esa deuda con el Ayuntamiento?

–Sí, totalmente. No puedo dar una fecha exacta, pero antes de final de año se saldará la deuda.

–¿Las dificultades con el Ayuntamiento de Avilés se deben también a los plazos y a las fórmulas de pago?

–Bueno, sobre todo es que no hemos tenido la posibilidad de fraccionar una deuda que es histórica, de la que he me hecho cargo y que asciende a 290.000 euros. Creo que hemos demostrado voluntad de sobra de pago, nunca he dicho que se me condone ni que se me perdone ni un solo euro, pero sí que se me ayude para poder fraccionar. En el momento en que se fraccione yo constaría como no moroso frente a cualquier institución y de esa forma estaría en disposición de cobrar cualquier subvención.

–¿Ahora va a ser entonces un pago único?

–Un pago único de 360.000 euros, que es lo que me queda, con intereses.

–El proyecto de Corvera es independiente de el del Suárez Puerta.

–Sí, sí, son totalmente independientes pero vinculantes. La ciudad deportiva es el futuro del club, el futuro a muy largo plazo deportivo y como institución. No podemos competir en ese futuro, que cada vez es más palpable, sin una base.

–¿Esa base es la cantera?

–Totalmente, es que yo no puedo competir con nadie sin cantera.

–¿Asturias es caladero suficiente para formar tres canteras en el fútbol profesional, Sporting, Oviedo y Avilés?

–Sí, yo lo que espero es que los dos grandes suban a Primera División y eso hará que no tengan cabida muchos niños que puedan venirme a mí. Y hablando desde hace tiempo con dirigentes del Sporting y del Oviedo, un foco importante de sus canteras es de Avilés. Siempre tienen en sus canteras niños buenos que son de Avilés.

–¿Algún caso que le haya chirriado, que le haga decir "esto con Diego Baeza no va a pasar"?

–Bueno, los dos últimos fueron Mecerreyes y Bertín, al Sporting. Los hubiésemos formado aquí y si llegáramos al fútbol profesional hubieran sido piezas angulares del proyecto. Aspiro a que todos los niños de la comarca quieran jugar en el Avilés. Eso lleva un tiempo, no va a ser de hoy para mañana ni a tres o cuatro años. Siempre digo que vamos a tardar diez, doce, catorce años en reconducir esa situación de los niños que quieren jugar en el Sporting y en el Oviedo, para que digan "soy de Avilés, fan del Avilés, y quiero jugar en el Avilés".

–¿Sopesa hacer una ampliación de capital?

–Estamos viendo varias fórmulas para hacer la inversión, pero la ampliación de capital no es una de ellas de momento. Luego igual vemos que es necesaria, pero siempre lo haríamos con una sociedad privada para gestionarlo con el Real Avilés.

–¿Ya hay acuerdos con otros grupos inversores para encontrar esos seis millones para la ciudad deportiva?

–El proyecto es tan bueno que hay gente interesada en invertir.

–¿Tiene claro que el Avilés tendrá un nuevo campo en los terrenos actuales?

–Tengo la esperanza de hacerlo en Avilés, en el Suárez Puerta, que es donde le correspondería. Pero si no fuera posible lo tengo contemplado en la ciudad deportiva, aunque lógicamente ya no sería el Suárez Puerta. En principio está previsto un campo pequeñito para competir el femenino y el División de Honor, pero se podría ampliar si no se llegase a ningún tipo de acuerdo para la reforma del estadio actual.

–Se barajan alrededor de 14 millones en la obra del Suárez Puerta. ¿Si finalmente hay que construir el campo en la ciudad deportiva eso significa que va a costar más dinero?

–No, porque en la ciudad deportiva está contemplado una especie de MiniEstadi. Inicialmente sería para dos mil y pico personas, pero si no pudiésemos realizar las obras en el Suárez Puerta incorporaríamos un estadio con más capacidad. Están las dos posibilidades planteadas. Con la subida del equipo a Primera RFEF sería obligatorio el cierre de la instalación por los cuatro costados y un aforo de unos cinco mil y pico, pero pasaríamos a una capacidad de diez mil. En la ciudad deportiva yo planteo de cuatro a seis campos, dependiente de la topografía. Estando como está ahora, yo en ese estadio no puedo competir en dos o tres años, y mi concesión termina en 2024. Si no llego a un acuerdo con el Ayuntamiento a muy corto plazo, tengo que estar preparándome para irme en un año y medio.

–Además del cierre de las gradas, ¿se prevén otras mejoras?

–Se construirían dos gradas nuevas, en los fondos, pero en una reforma integral entra de todo, todas las nuevas tecnologías que están a alcance de los clubes. Se trata de dar movimiento constante, no solo una vez cada quince días durante dos horas. Se trata de copiar lo que está saliendo bien: los bajos comerciales de El Molinón, el megaproyecto del Real Madrid con todo tipo de eventos dentro... sería tratar de acoplarlo y traerlo para Avilés.

–¿Cómo se explotarían los bajos de ese nuevo Suárez Puerta?

–Ahora mismo el único local comercial que existe es la tienda del Real Avilés, luego está la Comisaría de la Policía Local y el local de la Asociación de Vecinos de El Quirinal. Lo que se pretende es dinamizar la zona, con más locales comerciales, e incluso ampliar la Comisaría, dotándola de más metros.

–¿Cómo puede ayudar a este proyecto convertirse en subsede del Mundial 2030?

–Lo positivo de esto es que nos pone a todos de acuerdo. La Alcaldesa ha dicho en los medios que Avilés apuesta por el deporte de élite. Pues más que un Mundial no existe nada. Quiere esto decir que el nuevo Suárez Puerta está más cerca para poder ser subsede, si sale adelante la candidatura. Sin la reforma sería inviable.

–¿Cómo es la relación del Avilés con Pachuca y Orlegi, dueños del Oviedo y del Sporting?

–Hay buena relación. Saben que es bueno para ellos tener un club como el Avilés lo más profesional posible para poder derivar a jugadores que no puedan estar en sus primeros equipos y para nosotros es muy importante tener ese tipo de jugadores.

–Con esa ambición del club, entiendo que no hay especial satisfacción con el inicio de temporada del equipo (una victoria en tres partidos).

–Se generaron expectativas en la pretemporada, lógicamente queríamos haber empezado mejor. Yo creo que hay muy buena plantilla y tengo confianza en el entrenador, con eso estoy muy tranquilo. Solo falta que encajen un poco mejor las piezas y seamos más efectivos de cara a gol.

–El director deportivo, Astu, termina contra el 30 de junio. ¿Está sobre la mesa su renovación?

–Con Astu hay muy buen rollo. Él quiere seguir, tiene ganas de seguir creciendo y nosotros de que crezca con nosotros. Ha montado un equipo muy bueno, con el trabajo es muy bueno.

–¿Sopesa la entrada de nuevos profesionales para modernizar otras áreas del club?

–Estamos ahora mismo a la altura de equipos profesionales de Segunda División en cuanto a estructura, y sigo queriendo crecer. Hemos pasado de entre 18 y 20 personas entre trabajadores y colaboradores a 110.

–¿Sería un fracaso que en cinco años el Avilés no esté en Primera RFEF?

–Sí, lo digo con rotundidad: sería un fracaso. Cuando llegué hace tres años marqué un horizonte de diez años. Dimos el primer paso, aunque la reestructuración nos hizo daño. De aquí a cinco años tendríamos que estar más que asentados en Primera RFEF.

–¿Se terminaron las rencillas con Tejero?

–Tejero desapareció el l6 de septiembre de 2020. Cierto es que tenía un porcentaje pequeño, el diez por ciento, que no tenía relevancia en el día a día pero generaba las dudas de que pudiera seguir. Esas dudas quedaron zanjadas en marzo o abril de este año, cuando ejercimos otra opción de compra. Está totalmente fuera.

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