El derbi de la ilusión ya se juega en las calles. Tanto en las de Oviedo como en las de Gijón. Las aficiones azules y rojiblancas "calientan" desde horas antes de un encuentro al que, reconocen unos y otros, le tienen "muchas ganas".
Oviedo, teñido de color azul
Oviedo ya vibra por el derbi. La capital asturiana está engalanada para recibir al Sporting, esta noche, a las 21.00 horas, en el Tartiere. Cuesta encontrar un punto de la ciudad donde no haya una bandera azul. El centro neurálgico del oviedismo se sitúa en la plaza Pedro Miñor, muy cerca del estadio azul. Allí calienta la garganta la afición azul desde el mediodía. El clima acompaña: sol y buena temperatura. También que el Gobierno ha relajado las medidas por el covid. "Llevamos aquí desde las doce. Se nota que hay ambiente derbi y muchas ganas de ganar otra vez al Sporting", decía Carlos Llamedo, de terraceo con varios integrantes de la peña Azul Morcín.
Poco a poco los canticos se escuchaban en Pedro Miñor. Sonaba el "vamos vamos Oviedo" y alguna mofa contra el Sporting. Por la zona había, incluso, algún integrante de la expedición oviedista como Silvino Aparicio, utillero del primer equipo, cogiendo fuerzas antes de acudir al hotel. Estampas familiares y muchos grupos de amigo era la escena fija en los alrededores de la plaza. También había quien estaba de doble celebración, como Juan González. El ovetense, de 25 años, espera celebrar esta noche con una victoria en el derbi su plaza de juez. "Me la saqué el 28 de septiembre. A ver si lo acompaña una victoria del Oviedo".
Entre los presentes esta noche en las gradas del Tartiere también habrá debutantes. Como Marina Herrero, barcelonesa de 18 años, sin vínculos familiares con Asturias, que se convirtió al oviedismo por el artista Melendi. “Soy muy fan y en los conciertos hablaba mucho del Oviedo. Así que empecé a seguir al equipo y me hice aficionada. Me gustó mucho su historia y su afición. También animé a mi hermano Alan para que se hiciera seguidor del Oviedo”, cuenta la catalana. “Es la primera vez que estamos en Asturias y tengo muchas ganas de ver el ambiente en el Tartiere”, añade. La familia Herrero hizo amistad con el ovetense Javier Freije en un partido de Copa en Badalona y él ha sido el que les ha conseguido las entradas para el derbi de hoy.
La plantilla azul saldrá rumbo al Tartiere a las 19.00 horas y las peñas han convocado una despedida para apoyar al equipo. Oviedo ya juega el derbi.
En Gijón confían en la victoria: "Ya nos toca"
En Gijón la estampa es muy parecida. El color rojiblanco ha ido poco a poco inundando las calles de la ciudad en las horas previas al encuentro de esta noche frente al Oviedo. “Ya nos toca ganar” es el sentimiento generalizado entre la parroquia rojiblanca que se reunión para tomar el vermú, comer y enorgullecerse de sus colores. “Este es nuestro año, el derbi es rojiblanco”, coinciden.
“Estoy muy nerviosa”, concede Ida Sanchez, “La Tarabica”. Ataviada con camiseta, bufanda, gafas de sol y hasta labios rojos, la popular aficionada rojiblanca salió a la calle para apoyar a su equipo. “Tienen que salir tranquilos y ganar, que ya nos toca”, remarca.
Adolfo Prado y Alfonso Sánchez toman el vermú en los aledaños de El Molinón. “Este año tenemos mejor equipo y hay que demostrarlo”, convergen, “vamos a ganar”.
Así lo creen también Daniel Alonso, Miguel Cueto y Ángel Cuétara. “Si no, no iríamos al Tartiere”, aseguran los tres aficionados, que seguirán el encuentro desde el campo rival “para traernos los tres puntos de vuelta”.
El grupo más numeroso es el de la Peña sportinguista “Chorby”. Una treintena de sus integrantes se juntaron para comer en los bajos de El Molinón. “El derbi es de color rojiblanco”, aseguran Carmen García y Mina Trabanco, “tienen que aprender de otros años y salir sin miedo”. El presidente de la peña, Ringo Menendez, se conforma con “hacer un buen partido, del que estemos orgullosos, pase lo que pase”. Un hito que está asegurado si el Sporting logra por fin romper su gafe en los derbis asturianos.
