Leo Messi sigue dando todos los pasos para salir del Barcelona. Primero fue el burofax que envió al Barcelona, después no presentarse a los entrenamientos y ahora es su padre y representante, Jorge Messi, el que viajaba ayer en un vuelo privado desde Rosario (Argentina) a Barcelona para intentar dar por cerrada una operación que se presume será muy complicada. La pelea que habrá por la interpretación del contrato que une a Messi y al Barça, con el primero asegurando que puede salir libre y el club azulgrana que se tienen que desembolsar los 700 millones de euros de su cláusula, se presume cruenta y probablemente solo podrá resolverse en un juzgado.

Mientras tanto, y dando por hecho que el futbolista, de 33 años, saldrá libre del Barcelona, son muchos los clubes europeos que aspiran a hacerse con los servicios del astro argentino. Uno de los que esperaba tener alguna opción era el Inter, que ya se ha autodescartado. Su director deportivo, Piero Ausilio, lo dejó ayer muy claro: "No hay nada y ni siquiera sé de dónde pueden venir este tipo de pensamientos. Si hablamos de él como jugador, no hay club en el mundo que no quiera tenerlo en el equipo. Luego está la realidad", sentenció.

Que el Inter se baje de la puja deja a dos pretendientes que se posicionan por encima del resto: el PSG y, sobre todo, el Manchester City. El club inglés da la sensación de que es el que se está moviendo mejor y uno de los pocos que puede reunir una cantidad de dinero suficiente como para pagar una ficha como la de Messi.

Además, allí está Guardiola, el entrenador con el que ha rendido a mejor nivel. El City, según se ha desvelado por varias vías, estaría preparando una oferta de 750 millones por el considerado como mejor jugador del mundo.

La oferta sería para cinco temporadas, a razón de 100 millones al año, de las que tres jugaría en la Premier League, y los otros dos en el New York City, de la MSL estadounidense. Los 250 euros que faltan los percibiría Messi como una especie de ficha por pasar de Manchester a Nueva York. Una forma de esquivar un posible incumplimiento del "Fair Play" financiero que exige la UEFA. Todo ello contando con que el de Rosario salga libre de Barcelona.

Un club que vive ahora mismo en shock, con el que ha sido el gran referente del mejor Barça de la historia en guerra con la entidad y con Koeman, el nuevo entrenador, haciendo limpieza tras el desastre de la Liga de Campeones, cuando fueron eliminados por el Bayern Munich por 8-2. Un partido que ha supuesto el fin de una época y que disipó las últimas dudas de Messi sobre si debía irse o no del club en el que se hizo futbolista.

Arturo Vidal, uno de los señalados para salir, suena para fichar por el Inter. Otro de ellos, Luis Suárez, el gran amigo de Messi, podría recalar en la Juventus. Rakitic ya está en Sevilla.

Eso sí, asegura Frenkie de Jong, el centrocampista holandés de los azulgranas, que Messi aún está dentro del chat de WhatsApp que tienen los jugadores del equipo. También dijo en unas declaraciones recogidas en la concentración de la selección holandesa que él no es nadie para convencer a Messi de nada: "Yo no soy la persona que debe hablar con Messi para convencerlo de nada, seguro que mucha gente se ha acercado a él estos días".