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Antonio Rico

Fútbol es fútbol

Antonio Rico

20 nuevas reglas para la reforma del entendimiento futbolístico

Estas nuevas veinte reglas para la reforma del entendimiento futbolístico son tan innegociables como el número 1 en la camiseta de los porteros, tan necesarias como el fútbol un domingo por la tarde, tan sencillas como la frase de presentación de Milinko Pantic como jugador del Atlético de Madrid según el inolvidable Andrés Montes (“Buenas tardes, me llamo Milinko Pantic”) y tan radicalmente bellas como la barriga de Puskas. Ahí van.

1. El delantero centro de un equipo de fútbol llevará el número 9. Si un equipo presume hasta la náusea de no tener delantero centro porque “todos atacan” o porque su entrenador no quiere un “delantero de referencia”, se le descontarán los goles que marque su máximo goleador (que, por supuesto, jugará con el número 9).

2. Los futbolistas no bailan, excepto sin son Ronaldinho.

3. Se permitirá el uso de esos chalequitos ridículos “tipo top” que incluyen un receptor de GPS o no sé qué en los entrenamientos, pero nunca en los partidos oficiales. Dan grima.

4. Por supuesto, no se podrá interrumpir la retransmisión de un partido para ofrecer los “mapas de calor”, la distancia recorrida por un futbolista en un partido o el porcentaje de ataques por la derecha, por la izquierda y por el centro. A los aficionados no nos importan nada esos datos, y el “mapa de calor” es una horterada de la que abominaría Michael Caine como entrenador-jugador del equipo aliado en la película “Evasión o victoria”.

5. Queda admitida la moción de Javier Clemente para cambiar la expresión “patadón” por la de “pase largo”. El comentarista exquisito que critique en una tertulia el uso del patadón en un partido de fútbol no podrá elogiar los pases largos de Ter Stegen a Luis Suárez cuando goleaba en el Barça, o los goles en la Premier League en tres toques: pase largo a la cabeza de un centrocampista, desvío hacia el área rival, disparo seco del delantero y gol.

6. Estará absolutamente prohibido que un futbolista en activo, en especial si se llama “Sergio” y se apellida “Ramos”, protagonice documentales acerca de su vida y milagros para Amazon, Netflix, Disney o Telecinco.

7. Dios confunda a las casas de apuestas.

8. ¿Por qué los banquillos se han convertido en salas de cine con butacas ridículamente grandes y cómodas? Los banquillos cómodos serán demolidos, las butacas aparatosas serán regaladas al Senado y todo futbolista que sea sorprendido utilizando el móvil en el banquillo antes o durante un partido recibirá una tarjeta amarilla. En el banquillo solo se permitirá comer pipas (sin tirar las cáscaras al suelo).

9. El comentarista deportivo que se refiera a un jugador como “top” será trasladado a la sección de economía.

10. A partir de ahora, no será obligatorio señalar falta cuando dos futbolistas salten a la vez para disputar un balón de cabeza. Hasta ahora tampoco era obligatorio, pero lo parecía.

11. Los aficionados no irán al estadio a ver jugar a su equipo, sino al campo.

12. Ya está bien con ese rollo del “clásico”. El partido Barça-Madrid es un partido “de la máxima”. Clásico es Platón.

13. Se permitirá no señalar un fuera de juego porque el delantero estaba “en línea” con el último defensa. Para ello, el VAR debe dejar de tirar líneas absurdas para descubrir un fuera de juego por medio codo o un flequillo arriesgado.

14. La sala VAR es el mal.

15. Será obligatorio que los futbolistas reciban clases para aprender a posar para la foto del “once inicial” (se dice así) antes de los partidos. Queda prohibida la postura del “caganer”.

16. No estarán permitidos los cambios de imagen de los futbolistas de un fin de semana a otro por ridículos y, sobre todo, antinaturales. Es imposible que a un ser humano le crezca tanto el pelo o la barba en una semana como para que aparezcan y desaparezcan coletas, moños, trenzas y cortes de barba a lo Léonidas en “300”.

17. Esos micrófonos con forma de balón en las ruedas de prensa se autodestruirán en 15 segundos.

18. La celebración de un gol deslizándose de rodillas por el césped será castigada con tarjeta amarilla y un vídeo de Luis Aragonés echando la bronca a Romario, o con una visita de Carles Pujol.

19. La lluvia en un partido de fútbol no es noticia. El viento, tampoco. Un terremoto sí sería noticia. El frío no es noticia. Ni el calor.

20. Quedan total, absoluta, radical y fieramente prohibidos esos carteles en las plazas públicas que prohíben jugar a la pelota. Debajo de los adoquines está la playa y un balón.

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