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Antonio Rico

Fútbol es fútbol

Antonio Rico

Haz películas, Xavi

Sobre el papel del nuevo entrenador del Barça

No sé si Xavi Hernández será capaz de sacar al Barça del profundísimo pozo en el que malvive, pero creo que debería empezar por convencer a sus jugadores de que dejen de cavar. ¿Cómo se consigue eso? No tengo ni idea. Pero sí tengo un par de sugerencias. Primera. Xavi, que fue un futbolista genial, deberá ser ahora un director de cine que entienda, como Billy Wilder, que no hace cine, sino películas. Billy Wilder dirigió obras maestras de la talla de “Con faldas y a lo loco”, “La tentación vive arriba”, “Perdición” o “Sabrina” y, sin embargo, decía que la diferencia entre hacer cine y hacer películas es la misma diferencia que hay entre un libro encuadernado y escribir relatos semanales para una revista. Wilder, el gran Billy Wilder, hacía películas para el momento, no para la eternidad. No para ser encuadernadas. Eso decía Billy Wilder. ¿Qué quiere hacer Xavi? ¿Quiere hacer cine con el Barça y pasar a la historia como lo hizo el “Dream Team” de Cruyff o el insuperable Barça de Guardiola, o quiere que el Barça protagonice buenas películas?

Hay entrenadores que creen que hacen cine sin ni siquiera ser Wilder, Eisenstein o Lubitsch. ¿Un ejemplo? Mourinho. Y hay entrenadores que hacen películas para el momento sin intención de pasar a la historia del cine y, a pesar de ello, ganan con su equipo tres Ligas de Campeones seguidas. Zidane, por supuesto. Si Xavi pretende hacer cine con este Barça autodestructivo, nihilista, ojeroso y oscuro, se convertirá en un entrenador de arte y ensayo que fracasó en su intento de llenar las gradas del Camp Nou. Si Xavi, y sus guionistas, entienden que la solemnidad es veneno para la taquilla futbolística y que no todos los partidos ni todos los equipos merecen ser encuadernados, sino que deben empezar por entretener a los espectadores que leen una revista, el Barça podrá dejar de cavar ese agujero que se está convirtiendo en su tumba y mirar hacia lo alto, como Hannah cuando escucha el discurso del barbero judío al final de “El gran dictador”.

Segunda sugerencia, también siguiendo el hilo de Billy Wilder. En su despacho, Wilder tenía una foto enmarcada con Akira Kurosawa y Federico Fellini y, encima de la puerta, un letrero que decía: “¿Cómo lo haría Lubitsch?”. Parece sencillo. ¿Problemas con una escena? ¿Con un diálogo? ¿Con un movimiento de cámara? Bueno… ¿Cómo lo haría Lubitsch? Es una gran estrategia. Pero, para saber cómo lo haría Lubitsch, hay que conocer muy bien a Lubitsch, estudiar sus películas, entender sus éxitos y sus fracasos e incluso haber trabajado con él. En el despacho de Xavi debería haber una foto enmarcada con Iniesta y Messi y, encima de la puerta, un letrero que diga: “¿Cómo lo haría Cruyff?”. Johan Cruyff, el Lubitsch culé, hacía muchas cosas mejor que nadie porque era dueño de un toque que, como el famoso “toque Lubitsch”, conseguía sugerir más de lo que mostraba. Si han visto “La octava mujer de barba azul”, “Ninotchka” o “Ser o no ser” seguro que lo entienden. ¿Cómo conseguir que el rival no marque? Teniendo la pelota. ¿Qué es lo más difícil? Jugar de manera sencilla. ¿Qué pasa cuando un partido se pone feo y no se puede ganar? Hay que asegurarse de no perder. ¿Cómo evitar los desmarques de un delantero? No marcándole. ¿Qué no debe hacer el extremo izquierdo en una charla táctica? Dormirse cuando el entrenador habla sobre el lateral derecho. ¿Qué hay que hacer para marcar un gol? En primer lugar, tirar a puerta.

Haz películas, Xavi. Y no olvides echar un vistazo de vez en cuando a ese cartel que tienes encima de la puerta.

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