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Los albores del ciclismo femenino en Oviedo

Repaso a la carrera celebrada en el año 1941 coincidiendo con las fiestas de San Mateo

El ciclismo femenino ha experimentado en los últimos años un auge sorprendente. La televisión ha influido extraordinariamente en su difusión y hoy asistimos en directo a algunas de las pruebas más importantes. La organización del Tour de Francia ya anunció que la edición femenina de 2022 será televisada en directo. En España la primer Vuelta femenina se celebró en Madrid en dos etapas en 1935, después hubo un largo paréntesis hasta 1979, con el Campeonato de España en Zaragoza.

Hace 80 años, en septiembre de 1941, coincidiendo con las fiestas de San Mateo, se celebraba en la capital asturiana una prueba ciclista para mujeres (niñas y adolescentes) en bicicletas de paseo. Probablemente es el primer antecedente del ciclismo femenino en Asturias. La carrera se bautizó con el nombre de “Diana Durbin”, niña prodigio de Hollywood en las décadas 30 y 40 del pasado siglo.

La participación en la prueba fue elevada, con 38 inscripciones. Faltó una de las inscritas y otras tres “fueron víctimas de la impertinencia de unos zánganos apostados en las inmediaciones de Buenavista, a los que no vendría mal un tratado de cortesía”. En las normas de la carrera se establecía: “queda prohibido terminantemente tomar parte en la prueba con bicicleta que no sea de mujer”. Se hicieron dos pruebas eliminatorias, “una para señoritas entre los diez y catorce años y otra para las que pasen de la niña bonita” (sic). Las siete primeras de cada grupo realizaron una nueva prueba para disputarse el “maravilloso muñeco donado por F.E.T. 22”. En la información de prensa de la época no da cuenta del itinerario urbano ni del kilometraje de la prueba.

Entre las participantes se hallaba ampliamente representada la burguesía ovetense, en un año (1941, bautizado como el año de la fame) caracterizado por la escasez terrible de alimentos y en el que el acceso a la propiedad de una bicicleta era sinónimo de capacidad económica o de necesidad por desplazamiento al trabajo. La prueba despertó mucha expectación en la ciudad, calculándose entre 6.000 y 8.000 espectadores.

Los premios recibidos por las participantes ofrecían un amplio abanico de regalos: bombones, perfumes, estuches varios, tomos de cuentos, figuras de adorno, etc. La vencedora fue Consuelo Palicio, de 17 año y natural de Tudela Veguín. Esta chica se desplazaba diariamente en bici a estudiar a Oviedo y la subida de Veguín a Oviedo y, al regreso, el alto del Cementerio eran un buen banco de pruebas.

No era una competición al uso, pero fue seguida por millares de espectadores. Sin duda, es el primer atisbo del ciclismo femenino en Asturias.

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