Esta vez el sorteo Champions no precisó repetición, un alivio, lo tenían fácil los de Ceferin en Nyon. Muy facilito y sin complicaciones, y que pueda concentrarse todo el entramado UEFA en cómo solventar la volcánica visita al vestuario arbitral de Al-Khelaïfi tras la eliminación de la galaxia PSG.
Pero vamos a este sorteo que como es costumbre no dejó indiferente a nadie. Los de la ciudad de cincuenta mil habitantes, o sea Villarreal, recién dado un repaso a la Juventus, ven subida la apuesta con el enfrentamiento ante el Bayern y ese eterno goleador (sin “Balón de Oro”) que es Lewandowski. Admirables los chicos de Unai. Pero hablando de entrenadores vayamos con Simeone y Guardiola: dos estilos y dos visiones bastante distanciadas del banquillo y del juego. El Atlético repite visita a Manchester y esta vez ante una máquina casi perfecta que ha conseguido Pep con la posesión del balón y que culmina casi todo en un De Bruyne en estado de gracia (para qué va a querer arietes el catalán). Muchos atléticos rezan porque el Cholo dé continuidad a Joao, esa opción que tanto reserva en su habitual conservadurismo. En fin, estilos que más o menos triunfan y por los que les pagan millonadas. Nada que objetar.
¿Y qué le vamos a objetar a don Carlo que se ha quitado de en medio a la galaxia PSG sin pestañear? Ahora le cae en suerte el vigente campeón de la Champions, el Chelsea, aunque salvo cambios de futuro el Stamford Bridge recibirá a los blancos a puerta cerrada, sin público, por las sanciones a Abramovich derivadas de la invasión de Ucrania. Tela, mucha tela en estos seis partidos que nos depara la Champions. Y por si fuera poco no olvidemos (y Ancelotti no lo hace) el séptimo acontecimiento, el llamado Clásico (con mayúscula), todo un Madrid-Barcelona de esta Liga doméstica, y que trae al Barça triunfante en Turquía hasta el Bernabéu. Los azulgrana, a quince puntos, poco pueden optar al título, pero después de deslumbrar en Turquía quieren repetir en la capital y avisar que su nueva generación con la sabia batuta de Xavi no solo inquieta en Europa. Piqué es duda, pero Pedri & Cia quieren presentar credenciales ante el eterno rival. Sin Benzemá, que no podrá comparecer, todo es posible. Mucha tela desde ya.