Lo tiene claro Emilio, el pequeño goleador de la Escuela del Oviedo; lo tiene claro Fernando, el capitán del Genuine. Sabe que les quedan “bastantes partidos” y dice que luchará hasta el final. Lo tiene claro Pelayo, con el brazalete de la Fundación; lo tienen claro Miguel, Néstor, Ibrahima, Héctor –el de las pitas– y Aitor, un gran baúl de recuerdos azules; lo tienen claro los corazones oviedistas en las escuelas de Estados Unidos, de Japón, de Nigeria, de Omán, de Panamá y de Canadá; lo tienen claro en el Requexón, en Tensi y en Fundoma, donde la residencia de futbolistas. Lo tienen claro: unidad.
Lo tienen claro en el HUCA: Corsino y muchos más, también el doctor Flor Ángel y su chaval, Emilio. Lo tienen claro en la cárcel, los soplos azules son más que vida allí. Lo tienen claro Sid y Laura, también Daniel, aunque lo ve todo “regulinchi”. Lo tienen claro: ilusión. Lo tiene claro Chani con su carnet número 1 y también el último abonado de ayer en la tienda, pase para 4 partidos eléctricos.
Lo tienen claro en el Cadete, en el Infantil y en el Alevín, se la juegan hoy sábado en Mareo. Lo tienen claro: pasión. Lo tienen claro Jorge –mejora cada día–, Manolo, Fernando y César; Federico, Mata y tantos más; las chicas de la danza y José Asunción con su violín eléctrico; lo tienen claro los casi 2.000 oviedistas en el Calatrava, los que encendieron la linterna del móvil y los que no. Los que aplaudieron, los que rieron, los que soñaron, los que conocieron la Fundación Real Oviedo, lo lejos que puede llegar su la labor social, su implicación sobre el terreno, la devolución de todo lo que recoge de miles de oviedistas. Lo tienen claro: amor por los colores, fidelidad.
Lo tienen claro Arturo y Johanna, su esposa. Y la otra Johanna, la hija, anoche de cumpleaños, el más azul de sus 23. Lo tienen claro: “Buena vibra y energía especial”, como dijo el jefe en medio de su baño de oviedismo, total dominio de la escena, el show total del negociador total. En el corrillo pidió apoyo, huir de lo malo, de lo que desanima a los jugadores. Tiene un pálpito este año, pone sobre la mesa sus otras gestiones en el fútbol: “siempre hemos ganado”. Lo tiene claro José Luis Martínez, punta de lanza del próximo centro de estudio y deporte azul, será en Fundoma. Lo tiene claro: formación.
Riadas de ilusión anoche en Buenavista, donde una vez estuvo nuestro pequeño estadio y donde no sonó el himno de Falo Moro pero sí el Asturias Patria Querida. Mejor, lo del himno queda pendiente. Que resuene mañana desde la grada cerca del final. Será una magnífica señal. Como todo lo que enseñó ayer el Oviedo. Lo tiene claro: orgullo.
